Recuerdos - Relatos Eróticos

Recuerdos

... largo gemido, como no cerre los ojos descubri que se habia metido el dedo en el culo y lo movia metiendo y sacando, mirarndolo empece a soltarle mi semen, que bebio sin asco, fue tal su deleite que chupaba tratando de sacar todo, eso mantuvo mi verga como piedra sin aviso o palabra, dejo de chupar, salio debajo de mis piernas, se recosto boca arriba en la cama, poniendo una almohada debajo de sus caderas, dejando su culo levantado, me miro abriendo las piernas, volviendo a meterse un dedo en el culo, gimiendo, era obvia la invitacion me quite el resto de mi ropa, me acomode entre sus piernas, puse mi glande en su ano, y empuje, mirando como su carita se descomponia de dolor y placer yo -te duele chiquito mio- hijo-poquito. ahhh. sigue papito. ahhh- alentandome lento goce la intensa sensacion de abrirle el culo a mi propio hijo, en su propia cama, hasta que mis huevos reposaron en sus carnosas nalgas, era una sensacion que no se puede explicar, mas cuando miraba sus ojos cerrarse entregandose al placer incestuoso, de manera lenta sacaba y metia, aumentando mi velocidad yo -le gusta a mi niño?- dije amoroso hijo -te amo papito. no sabes como deseaba esto. ahhhh- los movimientos se aumentaron de velocidad, ...

... mas intensos, hasta que eramos dos animales cogiendo, bufando, gimiendo, el casi gritando que le gustaba lo que sentia y yo jadeaba presa del intenso placer, cuando eyacule por sengunda vez senti que hasta el aliento perdia, sus piernas me atraparon al sentirse invadido se mi leche hijo -asiii. asiiii papito. aaahhhh- casi llorando senti como eyaculaba mojandome, despues del bestial orgasmo, fuimos calmandonos, abrazados, expresando nuestro cariño, me dio un tierno beso que correspondi mas tranquilos y limpios, pero aun desnudos me confeso que habia visto un video en internet y se hizo su fantasia, pero que no le gustaban los chicos, adoraba las chicas, pero me deseaba mucho y ahora estaba completo, sonreimos, lo abrace jugando sus cabellos, lo que no esperaba es sentir su mano jugando mi verga, lentamente resbalo hasta ella, metiendola a su boca, la chupo mientras yo intentaba pararlo yo -basta hijo. tu mama puede llegar- queria detenerlo pero mis caderas se empujaban a su boca no lo consegui, era mi adoracion, como negarle algo, antes de que terminara larde consiguio beber otra dosis de leche paterna, que saboreo con deleite no hubo trauma ni nada, solo queda un bello recuerdo y secreto de aquella tarde