Follada en el cuartel
Fecha: 22/09/2021,
Categorías:
No Consentido
Autor: amadecasamari, Fuente: CuentoRelatos
Hoy les traigo esta historia que me sucedió las navidades pasadas, mi nombre como saben es Maribel, tengo 49 años, y tengo dos hijos una chica y un chico. Empezare diciendo que mi hijo a su edad es un poco rebelde, y siempre ha querido hacer lo que él quiere aun pasando sobre mi autoridad y la de su padre, así que sin decirnos más, se enlistó en el ejército, yo no estaba muy de acuerdo en que lo hiciera y siempre se lo había dicho. Unos días antes de navidad llamo a casa diciendo que se saldría del ejército cuando terminara el año, ya que no era lo que esperaba.
El día de navidad fui por mi hijo al cuartel, y le pregunte a uno de los que aguardaban la entrada por él y me informo que mi hijo había sido castigado por mal comportamiento, pero que me dejaría pasar a verlo, me indico una puerta a lo lejos y me dirigí a ella y llame, eran eso de las 5:00 de la tarde, me abrió otro soldado y le dije.
"Buenas tardes, uno de sus compañeros me ha dicho que viniera aquí para ver a mi hijo"
"Buenas tardes señora, soy el cabo Ramirez"- me dijo el tipo y percibí que había estado bebiendo y lo seguía haciendo tanto por su aliento a alcohol y por las botellas de cerveza que estaban en una esquina
"Supongo que su hijo es aquel" dijo mientras le señalaba.
"Si, ese es el capullo de mi hijo"
Seguía enfadada y a Ramírez le hizo mucha gracia que le llamara capullo así que muy amablemente me indico que podía hablar con mi hijo pero a través de los barrotes de la celda porque él ...
... no podía salir.
Me acerque a la celda mientras Ramírez se mantenía cerca de la puerta de entrada al barracón que servía de calabozos.
"Que haces aquí mama"
"¿Tu qué crees?, hemos venido a cenar a casa de los abuelos y como solo está a 30 kilómetros de aquí he querido venir a verte"
"Esto es una mierda mama, estoy hasta las pelotas"
"Pues no haberte alistado al ejército, si me hubieras hecho caso no estarías aquí como un estúpido"
Desde luego odiaba el ejército y nunca había disimulado mi opinión por los miembros que lo integraban a los que consideraba unos vagos, borrachos y maleantes.
Charle con mi hijo unos 15 minutos y durante todo ese tiempo pude percibir como el cabo Ramírez me lanzaba miradas mientras se tomaba algunas cervezas más, yo llevaba un vestido algo ajustado, de color azul.
Cuando me despedí de mi hijo fui hacia la puerta y le dije adiós a Ramírez pero no pude salir porque estaba cerrada, me volví y le pedí a Ramírez que la abriera. Ramírez se levantó de la silla, las cervezas habían hecho efecto en él y ya estaba algo más que achispado.
"Pero ya se va señora, quédese a tomar una cervecita conmigo, hombre"
"Venga niñato, ábreme la puerta y vete a dormir la mona, menuda panda de gentuza que están hechos los militares, por suerte mi hijo se larga ya de este zoo".
En aquellas palabras estaban resumidos todos los pensamientos que tenía acerca del ejército y de sus integrantes, a la mala bestia de Ramírez aquellas palabras no le ...