1. Hambre de ti


    Fecha: 24/09/2021, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... en mí culo con mucho cuidado, follándome con fuerza mientras me hundía los dedos de su otra mano en mi coño empapado.
    
    Acercó su cara a la mía y al fin dejó que lo besara con furia, jadeante y lamiendo sus labios, penetrando en su boca y sorbiendo sus fluidos. Nos comíamos como locos, con frenesí, sin dejarnos apenas respirar, uniendo nuestras lenguas hasta parecer una. Saqué un poco la mía y cogí sus labios para chuparlos y morderlos hasta notar que los tenía hinchados y calientes... ¡Dios! En la postura que me tenía –contra la encimera- no podía alcanzar más que sus labios y los chupé, lujuriosa. Mientras comía su boca sentí que sus dedos me abandonaban y gruñí con fuerza, pero apenas me dio tiempo a protestar, su mano aparto mis glúteos, apoyo su erección en mi agujero trasero, ya resbaladizo, y me penetró con fuerza.
    
    Sentí aquella barra de carne dentro de mí, tan bruscamente que me volví loca... Me retorcí de dolor… me derretí de placer y flaqueé. Estaba agarrada al fregadero, embestía con tanta fuerza que apenas me podía sujetar sola. “Amor me voy a caer, no puedo...¡AH! no puedo sujetarme...¡Oh Dios!” Pero él seguía follándome tan fuerte como podía, y en sus embestidas, lo oía gritar de puro placer mientras me golpeaba contra el fregadero.
    
    El grifo continuaba abierto, y en una embestida, eché la cabeza hacia delante y me mojé, mi pelo comenzó a chorrear agua por todos lados. Me sacudí y el agua caía a mí cara y a mis sienes... mi cuerpo se llenó de pequeñas ...
    ... gotas de agua y él comenzó a lamer ansioso cada gota de mi espalda, de mis hombros. Giró mi cara y chupó con avidez, deprisa, restregó su cara en la mía mojándose y jadeando.
    
    Cada vez que me penetraba yo sentía como me iba deshaciendo entre sus brazos y temblaba, se me estaban yendo las fuerzas. Él al darse cuenta me dijo jadeando fuerte. “Escucha vida voy a follarte cada vez más fuerte, hasta que sienta como te caes al suelo. Quiero notar el momento en que se te doblan las piernas, sentir como te deshaces en mis brazos.” Su respiración entrecortada golpeó mi piel. Su pecho subía y bajaba con violencia mientras seguía haciéndome gruñir con cada embestida.
    
    Yo resbalé y él me sujetó.“Sí, así pequeña, deja que te sienta temblar como una gata en celo.” “¡Joder, por favor!” dije apenas con un hilo de voz y mucha dificultad, necesito tocarme. Que me toques. Apenas pude abrir los ojos. Ya estoy como tú querías, me voy a dar la vuelta, yo...yo necesito verte de frente pero estoy segura de que me caeré. “Hazlo, gírate para mí, quiero ver esa carita suplicándome por su orgasmo.”
    
    Al soltarme, efectivamente, se me doblaron las rodillas y me fui abajo. “Hey vida, ven acá” me sujetó fuerte por los costados, salió de mí, me abrazó y me sentó en la encimera sujetándome. Agachó la cabeza, miró mi coño hinchado y empapado de jugos y comenzó a lamerlo rozando mi clítoris. Lo chupaba mordisqueándolo. Cogí su cabeza con las dos manos y la mantuve enterrada entre mis muslos sintiendo su ...