1. Placer Anal


    Fecha: 01/10/2021, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Quedamos solos Octavio y yo, nos miramos fijamente y nos unimos en un beso desenfrenado, como si tuvieramos mucho tiempo sin vernos, nos comenzamos a tocar mutuamente y nuestros cuerpos aumentaron su temperatura pidiendo calmar ese calor interior.
    
    Entre besos y caricias la ropa cayó al suelo, el no dejaba de tocar mi clítoris con sus agiles dedos y yo tocaba su miembro que ya habia despertado de un largo sueño, me gire un poco para darle la espalda, me incline hacia una mesa para que me penetrara, cuando lo senti dentro una especie de hormigueo sintio mi cuerpo, sus manos recorrian mi espalda al igual que su boca; hasta que sus manos se aferraron a mis curvas y los dos estuvimos al mismo ritmo haciendo el amor.
    
    Amor, ¿te gusta como te lo hago?- preguntaba Octavio.
    
    Sí, corazón. Me encanta – le contesté.
    
    Sacó su pene y nos dirijimos a la sala se sentó en el sillón y yo rapidamente me sente sobre él... subia y bajaba lentamente disfrutando esa pinga, mientras sentia como acariciaba mis senos, los besaba y de vez en cuando los pellizcaba
    
    Corazón, quiero que lo disfrutes, quiero que tengas un orgasmo.- me dijo él.
    
    Entonces me di la tarea de conceder sus deseos y al mismo tiempo de que el lo gozara tanto como yo.
    
    Amor, quiero que me lo hagas por atrás – le pedi
    
    Y su rostro se transformo, tenia una mezcla de asombro y de malicia, la verdad me gusto mucho verlo así, yo sabía que era algo que había estado esperando.
    
    ¿De verdad, cielo? – me preguntó ...
    ... mientras abría mis nalgas para darle paso a su mano que comenzó a tocar la entrada de mi chiquito.
    
    A mí me excita muchísimo que me toquen ahí y me puse a cabalgarlo como si fuera el fin del mundo, por lo tanto tuve un orgasmo. Me pidió que lo abrazara y se levanto del mueble para llevarme a la mesa donde me acostó sobre ella y me siguió penetrando, tocaba mis piernas y mis pechos, entonces dirigió su mano hacia mi clítoris y lo toco como todo un experto. Yo me acariciaba mis pechos... tuve nuevamente un orgasmo y senti que sacó su miembro y bajo su cabeza hacia mi sexo y chupo, lamió, besó.
    
    Yo no sabía lo que el estaba preparando, hasta que nuevamente acerco su pene a la entrada de mi vagina y de ahí a la entrada de mi ano, así estuvo mojando a mi chiquito con mis propios jugos y su saliva.
    
    Acercó su pinga a mi chiquito y comenzo a frotar y poco a poco sentí como su cabeza se abría paso por mi esfínter, yo me moría de miedo porque su pene tiene un grosor muy considerable, empujo un poco más.
    
    No! Mejor no, me duele – le dije
    
    Ya casi está – contestó Octavio
    
    Y al terminar de escuchar sus palabras senti como su estaca me invadía mi intestino, sin consideración, llore del dolor, Octavio se acercó a mí y me pidió que lo abrazara muy fuerte. Y lentamente se me fue calmando el dolor, yo le decía que lo sacara pero el no me hizo caso, me besó apasionadamente y yo me relaje.
    
    Comenzó a meter y a sacar con mucho cuidado, el me tocaba mis pechos, pero yo le lleve una de sus ...
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