1. Blablacar Sexual


    Fecha: 07/10/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... hice.
    
    Así que una vez él entró al servicio de caballeros, decidí colarme y ver con mi propios ojos la grande que era ese rabo y para hacerlo me coloqué de pie en el retrete del compartimento de al lado donde estaba mi madurito pollón. Y digo POLLÓN con todas las letras porque nunca había visto algo de ese tamaño, por lo menos yo en la vida real, puesto que ese miembro era digno de la industria pornográfica. Grande y grueso como los pepinos que me había dicho que cultivaba en Málaga, aquel rabo era inmenso tanto que sentí un pinchazo de excitación en mi vientre que hizo que me flaquearan las piernas, perdiendo el equilibrio y dando un golpe.
    
    De pronto oigo su voz diciendo su voz diciendo:
    
    -Eh tú, el de al lado, me estabas espiando?
    
    Yo sin saber que decir decidí no responder y salir de allí lo más rápido que pudiese, pero mientras intentaba escapar de allí sin hacer ruido el asomo su cabeza y al verme allí me miró con cara de sorpresa.
    
    -Annie, pero... que estás haciendo ahí? me espiabas?
    
    -Yo... –dije, pero la voz no me salía y tampoco sabía que decirle. Entonces salió de su compartimento y abrió la puerta del mío mientras yo me moría de vergüenza y sin saber qué hacer.
    
    -Admítelo -dijo- me estabas espiando desde arriba -.
    
    Una vez dicho esto se bajó pantalón y calzoncillo a la vez y me dijo:
    
    -Es esto lo que querías ver?
    
    Y ahí tenía delante de mí, el miembro más grande que había visto en mi vida, el que llevaba en mi cabeza todo ese rato y por el ...
    ... que me encontraba en aquella situación y tan pronto lo miré me preguntó:
    
    -Quieres tocarlo?
    
    Sin decir nada, me acerqué y agarré con mi mano aquella enormidad que le colgaba y mientras se la cogía, notaba como se iba hinchando y poniendo más dura hasta que se quedó completamente erecta y entonces me preguntó:
    
    -Quieres probarla? -
    
    La respondí que si con la cabeza metiéndome su enorme glande en la boca.
    
    - Desde el momento en que te vi sabía que esa boquita que tienes está hecha para mamar -me dijo mientras empujaba lentamente su polla en mi boca. Se la chupé y ensalivé (hasta donde mi boca podía) durante 5 minutos más o menos mientras yo metía mi mano izquierda por debajo de la faldita que llevaba, apartaba a un lado mi tanguita y me tocaba mi clítoris y mis labios como una loca hasta llegar a mi primer orgasmo dejando mi mano y el suelo del baño chorreando. Al verme así, me levantó, me chupó los dedos y me morreó luego, me giró y me puso en cuatro.
    
    Yo me dejaba llevar y poner como él quería... con mi culo en pompa y mis manos apoyadas sobre retrete. Me subió la falda, me bajó y quitó el tanguita y me empezó a lamer de arriba a abajo mi vagina y ano. Yo mientras, disfrutaba y me volvía loca de como su lengua me penetraba, mordiéndome el labio inferior para no gritar de placer. En ese entonces se puso de pie y me tanteo la vagina como su miembro grueso, caliente y duro encontrando el hueco por dónde meterlo. Lentamente, comenzó a penetrarme y si no fuera por lo ...