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El internado
Fecha: 09/10/2021, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... duros pezones moverse por mis pechos mas reducidos que los suyos pero duros y muy sensibles. A veces conseguía meter una de mis tetas entre las suyas y mover mi pezón arriba y abajo acariciando su piel con el como con un dedo más. A la vez que sentia una de las suyas en la misma posición recorriendo mi sensible epidermis. Lo mismo pasaba con nuestras piernas quedando un muslo entre los de la otra sintiendo en su parte superior el calor del coñito. Frotándolos y apretándolos contra la vulva de la otra buscando proporcionar placer. Sentia su músculo firme bajo la suave piel de su pierna apretada a mi almeja moviéndolo suave lento apretando mi clítoris buscando hacerme gozar. Sus manos acariciadoras en mi espalda, los dedos curiosos pellizcando, palpando arriba en mis omoplatos, llegando hasta la nuca, uno de mis puntos erógenos, hasta la base de mi cabello o bajando y llegando a mi culo. Abriendo las nalgas e insinuándose en el agujero de mi ano, rozándolo con dulzura. Mis manos se ocupaban casi de lo mismo, llegando hasta los suaves muslos sin olvidar el ano cerradito que me fascinaba. De pronto ella se levantó tremendamente excitada, dejándome tumbada boca arriba se subió encima arrodillada a la altura de mi cabeza con una pierna a cada lado de esta bajando su coño a mis aún no muy expertos labios. Comencé besando la entrada, acariciando con la nariz los rizos de su coño y metiéndose entre sus labios aspirar el aroma fragante que desprendía. Pronto mi lengua ...
... quiso entrar en acción separando los suaves labios de su vulva, iniciando una placentera penetración buscando el pequeño y sensible clítoris. Sin prisa lamiendo las bellezas ocultas de su almeja sin par. Buscando sus labios menores fue cuando me recompensó con una primera corrida, que me anunció con gemidos y suspiros. Volví a pegar mis labios a su piel hasta que sus jugos pasaron a mi boca mientras ella retorciéndose de placer mesaba mis cabellos esparcidos por la cama. Se dio la vuelta para quedar mirando hacia mis pies e inclinándose sobre mis caderas su vientre hizo contacto con mis tetas y sus dos volúmenes en el mio. Casi simultáneamente unos dedos juguetones abriendo los labios de mi vulva para exponerla a su vista curiosa. -no sabes como te deseo. Me decía. Sentía también uno de sus dedos entrando en mí, hurgando en los mas profundos rincones de mi conejo. Yo también me corrí pronto y ella entonces se decidió a chuparme. Su lengua ocupó el sitio del dedo y este pasó a mi culo que también penetró. Eso era algo nuevo para mí, caricias simultáneas en ambos lugares. Y al sentir en mi ano y vagina todo eso volví a tener otro orgasmo. Quise imitarla y y mis manos abrieron sus nalgas dejando sitio para meter un índice humedecido con los jugos de su coño por su estrecho agujero. Comencé a girarlo para procurarle el máximo placer posible y su vulva volvió a abrir sus compuertas sintiendo en la lengua el sabor de una nueva corrida. Así casi una encima de la otra nos ...