1. Perdí la virginidad con mi propio padre


    Fecha: 27/05/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Cuando pienso en la forma en que perdi la virginidad, a veces me asusto y se me revuelven las entrañas, pero en el fondo creo que casi nada de lo que tiene que ver con el sexo es digno de ser aborrecido, y el incesto, a lo que se refiere mi historia, es una cuestión cultural que no tiene porque ser mirada con los ojos del horror. Os contaré mi historia.
    
    Sucedió 20 años atrás. Siempre fui un chaval empollón y ratón de biblioteca, poco dado a las relaciones sociales, excepto para jugar mis partidos de futbol todos los sábados, deporte que me apasionaba desde niño y que me sigue apasionando. Así todo no participaba generalmente de las juergas y bromas de mis compañeros de equipo en los vestuarios (mi timidez es muy acentuada), pero allí y en algunos libros aprendí lo que era la masturbación. Pronto me di cuenta de mis inclinaciones sexuales y quiza fuera esta la causa de mi timidez. Pero no me atraian mis coetáneos, con sus pollas pequeñas y sus cuerpos lampiños, sino los mayores: los monitores, el árbitro, etc.
    
    Yo tenñia 14 años. Mis padres estan separados y yo pasaba el verano con mi padre en su apartamento de la costa brava.Comencé a mastrubarme a esa edad, de forma torpe a dos manos y cosas así. Y enseguida me entró la curiosidad por ver a mi padre desnudo. Le espiaba a través de las puertas entreabiertas, pero no lograba ver casi nada. Un día me decidí y mientras el se duchaba llamé a la puerta y le dije que no podía aguantarme las ganas de mear. Me dijo que pasara y ...
    ... eso hice. Discretamente mire hacia la ducha, que carecia de cortina o de mampara, pero el se habia dado la vuelta y solo podia ver su culo: era espléndido (también era deportista y tenía sólo 38 años). Mi polla estaba en completa erección delante de la taza y no salía nada de allí. Mi padre se dio cuenta de mi tardanza:
    
    -¿qué te pasa?
    
    -Nada, ya he meado.
    
    Y me subi rápidamente la bragueta y salí. Cuando mi padre salio de la ducha, vestido solo con el albornoz se dirijio a la sala, donde yo estaba y me dijo:
    
    Yo callaba
    
    Estaba completamente avergonzado.
    
    No sabía que excusa inventar:
    
    Entonces se desató el albornoz y quedó al descubierto su polla. Era gruesa y hermosa, sin circuncidar y sus huevos colgaban grandes y rotundos.
    
    Yo callaba. El empezó a acariciarse el miembro de manera dulce y suave, pero cogiéndoselo con el puño entero. En seguida se empalmó y yo quedé extasiado ante las dimensiones que iba adquiriendo (la verdad es que era la priemera vez que veía una polla que no fuera la mía en erección y que su tamaño, visto con la perspectiva de los años y la experiencia n oera tan descomunal com entonces me pareció). De repente se detuvo se acercó a mí y comenzó a desabrocharme el pantalón. Yo intenté recular, pero el me agarró con la otra mano por la cintura y me bajó el pantalón. A través de los slips se marcaba mi polla empalmada.
    
    Yo estaba parado incapaz de hacer nada. Entonces el me empujó al sofá, me quitó la camiseta, me sacó las zapatillas y ...
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