1. Amigos con derecho en el trabajo


    Fecha: 19/10/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Cefiro86, Fuente: CuentoRelatos

    Este va a ser mi primer relato de esta índole, espero les guste.
    
    Edgar es un técnico en publicidad, trabaja en una empresa de venta y su principal tarea es visitar a sus clientes y organizar los productos de su marca. Él es un tipo normal, alto con algo de sobrepeso, nada fuera de lo común.
    
    Su jefe un tipo que siempre se la pasa al teléfono cuadrando cualquier negocio, su día a día es rutinario, despierta temprano, nunca le ha costado levantarse a primera hora, se levanta sin despertar a su esposa ni a su hijo, que en la madrugada camina a la cama de sus papas, va al baño, se sienta a leer relatos eróticos y se hace una paja de costumbre. A sus 40 años es algo que hace todos los días que va a trabajar. La vida sexual en casa es lo que se definiría normal. Una o dos veces por semana, a veces una vez por semana, a veces cada 15 días. Todo depende del ánimo de ambos. Luego una ducha rápida, se viste toma sus cosas y sale al trabajo.
    
    Si no tiene que salir a hacer alguna visita, en el trabajo será simplemente vaciar información, hablar con los compañeros. Al finalizar la jornada se retira a su casa. De vez en cuando le daba el aventón a la secretaria del jefe, una señora se 40 años, que en su momento debió ser un monumento, y que ahora conserva unos grandes senos operados, una cara risueña unas grandes piernas y nalgas, y por el descuido, un vientre algo abultado.
    
    Las conversaciones de regreso del trabajo eran normales, las parejas, los niños, el salario, etc. Un ...
    ... día ella llegó con un cuento que no iba a creer. Ella cuenta que para el día de las madres la empresa le regaló un masaje relajante en un local cerca del trabajo. Al llegar al sitio la atendió un señor, dice ella que contemporáneo, que la atendió educadamente. Le dio una toalla y le dijo que se desvistiera y que se acostara boca abajo en la camilla.
    
    Me dice que el masaje fue súper relajante, con música y hasta olores a incienso. Pero que debido al roce de las manos del masajista empezó a sentirse más caliente de lo que esperaba. Cuál fue su sorpresa que al momento de masajear sus piernas las manos iban subiendo poco a poco hasta rozar su vagina. Cosa que la puso tensa pero no dijo nada.
    
    Las manos del masajista bajaban y subían suavemente por su cuerpo, frotaban fuertemente sus piernas, rozada la parte baja del cachete de sus nalgas, haciendo que ella suspirara, el masajista apretaba en las zonas donde sentía la tensión y pasaba suavemente las manos por el interior de sus piernas, acercando los dedos cada vez más a su vagina que quería ser tocada. El altercado paso un par de veces más y ella sintió que se mojaba y que empezaba a gemir suavemente, relajándose y entregándose a las sensaciones. Hasta que en el último intento ella cerró las piernas, que de pronto pensó en que esa era una invitación de la oficina y que no podía seguir haciendo eso. Así que se terminó el masaje y ella se vistió y se fue con el cuerpo relajado pero con la mente y su vagina pidiendo sexo.
    
    Al ...
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