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Noche de carnaval
Fecha: 21/10/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos
... pequeña oficina, como cuando eran pareja. Él sostenía un cenicero redondo de cristal sobre el pecho y estaba fumando. Le dio una calada al Chester y se lo ofreció a ella. Silvia dudó por un momento si cogerlo ya que había dejado de fumar pero al final lo hizo en parte porque lo deseaba y en parte porque no deseaba darle explicaciones de que ya no fumaba. Inspiró fuerte, sintiendo como el humo le penetraba hasta los pulmones. Pensó que aquella noche todo lo de él le penetraba hasta lo más hondo. Cerró los ojos y expulsó el humo poco a poco: -Ha estado bien la reconciliación, ¿no? -preguntó él -El sexo contigo siempre estuvo bien, ese no fue nuestro problema. -Bueno ya... pero habrás probado otras cosas también, ¿no? -volvió a preguntar él. -Uf, si tú supieras lo que hay por ahí -contestó ella con desdén. -¿Más grande? -preguntó Félix haciéndose el incrédulo. Silvia rio socarronamente y girándose hacia él y mirándole la polla que empezaba a reaccionar de nuevo: -Hay de todo. Y comenzó a cogérsela y masajearla. Notando como iba creciendo en su mano. Descubriendo el capullo en forma de bola de color casi morado. Félix apagó el cigarro que ella le había pasado y apartó el cenicero. Silvia se acomodó y mordiéndose el labio inferior se agachó hasta que su boca rozó el glande. Sacó la lengua y comenzó a dar lengüetazos antes de introducírsela poco a poco en la boca. Estuvo unos pocos segundos y luego paró. Levantó la cabeza y siguió ...
... pajeándolo: -Cómeme el coño -le pidió. -Umm... que puta eres... -Lo sé... Félix se levantó y se puso de rodillas delante de ella, quién se tiró hacia atrás y abrió las piernas. El hombre tiró de ella hasta que estuvo con la espalda en el asiento. Levantó las piernas y él metió la cabeza entre ellas pasando los brazos por debajo de éstas. Le encantaba el olor a coño excitado y mucho más el de su ex Silvia. Aquél coño rasurado era un auténtico manjar así que mordió el interior de los muslos, luego los labios para después pasar la lengua desde la entrada de la vagina hacia arriba notando el calor y el sabor tan característico del flujo vaginal. Introdujo la lengua todo lo que pudo en el interior del sexo y la fue sacando a medida que subía en busca del clítoris. Una vez allí dio un par de pasadas rozándolo nada más. Ella sintió un escalofrío y no pudo evitar soltar un par de gemidos. No hay nada como una buena comida de coño, pensó para sus adentros. Félix comenzó a comer más afondo el clítoris. Lo cogía con los labios, lo succionaba, pasaba rápido la lengua. Silvia estaba en éxtasis, le tiraba del pelo luego le apretaba contra su pubis, se pellizcaba los pezones: -Aaahhh, joder, muérdeme la pipa. Así, así no pares cabrón. Dios que comida... El hombre se había centrado por completo en hacer que llegara al orgasmo. Le tenía trillado el clítoris con los labios mientras movía la lengua todo lo rápido que podía sobre él. Silvia notó que le venía, un calambre recorrió su ...