1. El viaje parte 4


    Fecha: 27/05/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: almamuerta, Fuente: SexoSinTabues

    ... sexual fue tradicional, sin demasiados cambios, hoy todo eso cambio, gracias" - ¿Pero deseas una vida con esas sensaciones a diario? Yo te las puedo dar y hoy es solo el principio: Hoy has sentido la pasión y yo quiero que lo mezcles con amor verdadero. Quiero que me ames que te entregues sin medida, como una esclava sirve a su amo, como la leona protege con su vida a sus cachorros, así te quiero para mi, Te quiero como esposa, como puta y como esclava, quiero satisfacer todas tus necesidades de amor y sexuales y que tu solo pienses en satisfacer las mías". - ¿Esclava?, ¿que quieres decir con eso?, no me hicieron tal propuesta antes. Se acaricia el cuello genuinamente. Demostración de interés en su caso. Cruza las piernas y siento que se humedecí, al igual que mis pezones están más sensibles que de costumbre, entonces recuerda las escenas vividas en el baño y desea tocarme. Lo hace por debajo de la mesa con el pie. - Esclava es el ser más especial que hay. Es la merecedora de todo el amor y los cuidados. Solo viviría por ella, cuidándola, protegiéndola y entregándole todo mi amor. Solo ella es capaz de satisfacer sin protestar nunca ni cuestionar ningún deseo de su amo, aunque no le guste, le duela o le humille, porque sabe que como amo la satisface en todo cuanto necesite y solo vive por y para ella. Entonces ella se levanta y se sienta junto a mí. - ¿Me enseñas a ser tu esclava?. - Pongo mi mano en su muslo, como se dirige lentamente a su caliente y excitado clítoris. - ...
    ... ¿Enseñarte? Con mucho gusto. Por ejemplo, una buena esclava es que si te digo que dejes uno de tus pechos ahora al descubierto me obedezcas, sin importarte que te miren ni lo que piensen los demás. Sácate un pecho ahora". Mientras mi mano esta casi entre sus piernas, las tiene cruzadas, y las separa para que pueda acceder a ella. Duda un poco, Se pone roja de vergüenza pensando que vean su pecho, pero al sentir la mano tan próxima a su sexo agarra mi mamo como con miedo de que la quite de ahí, está completamente empapada de sus flujos y por ende accede, saca un pecho, separo un poco las piernas, un calor invade su ser, siento que esta roja de vergüenza, o es que ¿acaso le gusta?, aún no logro definir. Sabe que la ven, es consciente de que en el lugar hay muchos hombres, y vuelvo a recordar las escenas que no olvidaré jamás. La observo como saca el pecho, y al notar que abre la piernas, voy subiendo la falda lentamente hasta poco mas arriba de las rodillas. Acaricio tus rodillas y meto mi mano por debajo del vestido buscando su clítoris. Noto su cuerpo temblar, me acerco al oído, le aparto el pelo y beso su nuca. Mi aliento sobre su cuello, lo muerdo, le beso el lóbulo de la oreja. - Deja que el placer recorra todo tu interior, goza ahora putita mía, libera tu mente y entrégate al placer y a mi" Mis dedos pellizcan y acarician su clítoris y noto que está completamente empapada a punto de un nuevo orgasmo. Meto tres dedos en tu interior y te doy fuerte y rápido. - Quiero saborear ...