Permito que el taxista me coja
Fecha: 26/10/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos
Siempre que tengo ganas de coger rico, me aguanto lo más que puedo, para que cuando pase me desboqué, como perra en celo.
La otra vez estaba bien ganosa y en tres días, no me dedeé, ni cogí, me subí a un taxi para que me llevara a casa como a las 10 de la noche, llovía a cantaros, había tráfico, a duras penas se lograba ver el carro de enfrente, así que el tipo me dijo que esperáramos un rato, estacionó el taxi en una calle muy oscura, no se miraba ninguna luz empezamos a conversar.
F: Me llamo Fernando, ¿qué edad tienes?
L: 31 Años, soy Monique Letizia
F: ¡Dos nombres eh!
L: ¡Letizia es mi apellido!
Luego de una conversación, que no sé cómo llegó a convertirse en algo picante, vi cómo le crecía el paquete, bastante grande, no podía dejar de vérselo, él se dio cuenta y como si fuera casualidad me paso a traer la teta, me prendí inmediato, no le dije nada y volvió a hacerlo, así que le agarré la mano y deje que me manoseara las tetas.
F: ¡Que ricas tetas tienes nena!
L: ¡Se te ve muy rico ahí abajo!
¡Estaba tan caliente que no me importaba que fuera un desconocido, necesitaba desahogar mi calentura!
Me las estuvo acariciando, un rato, luego me apretó el pezón y dos dedos y con un tercero pasaba en la punta, hizo el sillón para atrás, se acercó a mí y me beso, mientras me desabrochaba el pantalón, me metió los dedos y me acaricio muy suave, se quitó la camisa, me incorporé y desabroché mi blusa, quería un macho dentro de mí y este parecía estar ...
... dispuesto a quitarme las ganas.
F: Chiquita, estas buenísima, ¡ahorita vas a ver!
L: ¡Si, cógeme, uhm!
Se quitó los zapatos y luego se quitó los jeans, se le notaba el paquete en los calzoncillos, le acaricié por encima y el miraba, tenía un cuerpo bien formadito y un paquete bien rico, él ya era maduro, tenía unos 45 o más, pero se veía en buena forma, ¡eso me calentó aún más!
Me quité los jeans, me quedé en tanga y brasear, me acaricio encima sin hablar, yo estaba temblando de ganas.
F: ¡Que tetas más ricas, uhm!
L: ¡Que macho eres!
Me levantó el brasear y me empezó a mamar las tetas con fuerza, las succionaba y movía la lengua, me bajo la tanga y me manoseó la concha por encima, luego metió su dedo y me bien mojada, se empezó a tocar la verga, ¡con la mano dentro del calzoncillo!
F: ¡No traigo condón nena!
L: ¿Quieres usarlo?
F: ¿Y si te preño?
L: ¡Vamos, cógeme!!
Se incorporó, me abrió las piernas y se colocó encima me miraba mordiendo el labio y con una sonrisa, me la dejó ir de un empujón, grite, el me empujaba la cosa con todas sus fuerzas, me dolió la sacó y volvió a meterla de un golpe, la saco hasta la punta y de nuevo me la dejó ir de un solo golpe, yo lo recibía con dolor, me embistió de nuevo, mi cuerpo lo recibió, el placer empezó a mezclarse con el dolor y los gemidos, su sudor, volvió a embestirme con fuerza pero más rápido, metía y sacaba su dura y grande verga, se movía con fuerza!
F: Así, eso, toma putita, ¡eso les pasa a ...