1. Permito que el taxista me coja


    Fecha: 26/10/2021, Categorías: Infidelidad Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... las putitas fáciles como tú!
    
    L: ¡Ah, señor, que rico, uhm!
    
    F: ¡Toma, toma mi verga, uf!
    
    L: Dios, ¡que rico!
    
    Se hizo para atrás, me dijo; “a ver puta cabálgame la verga”, le obedecí, me puse encima, me puse la punta en mis labios vaginales y me jalo las caderas para abajo, me clave la verga hasta los huevos, me dolió un montón, la tenía gruesa, ninguna verga me había dolido, pero al del viejo taxista me estaba haciendo aullar de placer y dolor!
    
    Intenté levantarme, pero el empezó a mover sus caderas para arriba y me retenía con fuerza, luego de un par de minutos, volví a gozarla, gemía con fuerza, el paro y yo empecé a hacerme para adelante y para atrás mirándolo fijo, estaba tan caliente, que no pude más y terminé.
    
    L: ¡Ah, me vengo, uhm!
    
    F: Eso, así, ¡muévete puta!
    
    L: ¡Ah, papi, ah!
    
    F: Que rico, me vas arrancar la verga de lo rico que la aprietas, ¡uhm!
    
    Él aún estaba bien parado, me dijo que se la mamara y se la mamé bien succionada y con mis dos manos le acaricié y le sobé los huevotes.
    
    F: Uhm, ¡que rico mamas sigue uf!
    
    L: Uhm, ¡papi, que dura, uhm!
    
    El gemía y me excité y me senté de nuevo en él, me dijo que puta te gusta coger, esta vez yo me sentaba y me levantaba, él se reía y me manoseaba el culo, ...
    ... finalmente me penetro con su dedo, y yo empecé a hacerme adelante y atrás con fuerza, estaba extasiada, sentía como en el vientre me corría fuerza, sentía su virilidad, él tenía los ojos rojos y vidriosos, no decía nada, ¡me lo estaba cogiendo bien rico!
    
    L: Así papi, cógeme, soy tu puta, ¡cógeme!
    
    F: Uhm, ¡nena, toma, toma!
    
    Empezó a apurar, yo me agache para rosar más el clítoris, sabía que se vendría, ¡apuré el paso y empecé a sentir como me venía el orgasmo y un chorro de leche inundo mi vagina!
    
    L. Ah, papi!!
    
    F: ¡Ah, que rico, uhm!!
    
    Se quedó quieto y gemía fuerte, yo me lo cabalgué despacio, mientras se me contraía la cuca y el culo, me quedé encima de él hasta que se le aguado.
    
    Me puse a la par y él se limpió, yo no quise, me quede con toda la leche que me salía por mi hoyito caliente, se fue para adelante y se vistió, me dio la ropa y me vestí atrás, me llevó a mi casa y nos dimos las buenas noches, no me cobró, le pague la carrera con una corrida dentro de mí.
    
    Dormí así y desnuda, estuvo tan rico, estaba tan cansada y me dolía mi conchita que me quedé dormida de inmediato.
    
    Que rico ser cogida a pelo y más por un extraño, ¡sentir como el semen caliente llega a mis entrañas es lo mejor!
    
    ¡Saludos, su amiga Lety! 
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