1. Mi ingenua Any (V): Descubierta por su esposo


    Fecha: 19/11/2021, Categorías: Infidelidad Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    En esa época, me escondía para tener sexo con otras, ya que mi Lety no tenía conocimiento de mis aventuras sexuales, ni con sus parientas ni con mis amigas, mucho menos con Any.
    
    Pero en el caso de mi ingenua, ella era muy descuidada y en ocasiones estuvo a punto de ser descubierta por su marido, ella no solo lo engañaba conmigo, solo un estúpido le creería, pero me encantaba cogerla por eso no le reprochaba nada.
    
    Era el 12 de diciembre, se suponía que estaba trabajando, ¡pero en realidad fui a verla a su casa!
    
    Entre charla y charla y cerveza y cerveza, los ánimos subieron de tono, ¡ella sabía perfectamente que solo iba para hacerla mía!
    
    A: Bueno, ¡entonces a lo que viniste!
    
    L: Jajá, ¡me encanta que ya sepas que vengo a darte lo que te gusta!
    
    A: ¡La verdad me urge un poco, lo necesito y ya se nos está acabando el tiempo!
    
    L: Tranquila hermosa, ven nena, ¡mira lo que tengo para ti!
    
    Me saqué mi verga que se estaba poniendo dura, con sus manos comenzó a acariciármela, yo me recosté en el sofá para recibir el masaje de su delicadas y suaves manos.
    
    Su lengua empezó a lamerme desde mis testículos hasta la cabeza de mi pene, lo besaba rico, mientras lo hacía mis manos acariciaban su trasero durito, mi pene estaba durísimo, ella lo tomo con sus dos manos y comenzó a succionarlo y luego metiéndolo por completo a su boca, sentía como se ahogaba y como mi verga ya estaba en sus anginas, pero eso no era impedimento para que ella lo sacara, emocionado por su rico ...
    ... acto, ¡la tome de la cabeza y le empecé a follar la boca!
    
    L: ¡Any que rico!
    
    Después de que se engullera mi palo unos minutos, nos desnudamos por completo y nos fuimos a su cama, ahí la acosté y le levante las piernas, acomodándome para darle una rica chupada, comencé con besos en sus entrepiernas y roses de mi lengua con sus labios vaginales.
    
    La introduje despacio en su húmeda vagina, le apretaba sus tetas y la miraba, sus ojos de borrego a medio morir, eran excitantes, ¡jugaba su clítoris al punto de endurecerlo como piedra!
    
    A: ¡Bebe, que rico ah!
    
    L: ¡Me encanta tu pucha!
    
    Mis dos dedos entraron a su caliente vagina, los movía fuerte mientras mi boca ya estaba devorando su par de tetas, al mismo tiempo le daba besos mordiéndole sus labios.
    
    ¡La puse en cuatro, y empecé a penetrarla fuerte, le acariciaba las nalgas y su espalda, los gemidos que salían de ella me ponían a mil, le apretaba sus piernas y agachándome un poco le mordía su cuello!
    
    La disfrute un buen rato en esa pose, luego la acosté y acomode sus piernas en mis hombros, le entraba con facilidad, mordía sus pezones y su cuello, tomándola de la cintura la movía para acompañar mis movimientos acelerados, el sonido de mis bolas chocando con ella se escuchaba en todo el cuarto.
    
    ¡Le doble la pierna poniéndola de lado, se la dejaba ir mientras me deleitaba con sus hermosas piernas, le besaba su pie derecho y mi mano izquierda apretaba sus pechos!
    
    A: ¡Ah! ¡Así bebe, así!
    
    L: ¡Que piernas! ¡No ...
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