1. Mi ingenua Any (V): Descubierta por su esposo


    Fecha: 19/11/2021, Categorías: Infidelidad Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos

    ... me canso de tocarlas!
    
    A: ¡Que rico me coges bebe, como quisiera esto todos los días!
    
    L: ¡Para que te casas, lo tuvieras todos los días!
    
    A: Uf, cógeme bebe, ¡solo cógeme!
    
    La puse en la orilla de la cama y le levanté las piernas para dársela de “carretilla”, ella estaba súper mojada, mi verga entraba ya por completo, mis 21 cm la atravesaban poco a poco en su rica vagina, ¡sentí como escurría!, chorros y chorros de dulce placer brotaban de ella, ¡por la pose en la que la tenía sus chorros le salpicaban la cara!
    
    A: ¡Ah!!!! ¡Papito que rico, me vengo bien rico!
    
    L: ¡Que rico me mojas bebe, uf me pones a mil!
    
    A: ¡Por dios, que orgasmo!
    
    ¡Yo aún no terminaba y la puse en cuatro nuevamente, pero esta vez para darle en su culo!
    
    A: Despacio nene, uf, ¡despacito por favor!
    
    L: ¡Que estrecho, me encanta perforarte el culo!
    
    A: Si amor, ¡pero no tan duro por favor!
    
    L: Descuida nena, ¡solo dolerá al principio ya sabes!
    
    Mi cabeza entro primero, su estrecho culito la apretaba deliciosamente, apoyándome en sus nalgas empecé a empujársela suave, sus quejidos me incitaban a moverme fuerte, pero me contenía, ¡quería hacerla sufrir y gozar al mismo tiempo!
    
    L: Te gusta amor, ¿te gusta mi verga?
    
    A: ¡Ay! Si amor, uf, ¡si me gusta!
    
    L: Pues muévete nena, ¡devórala!
    
    A: ¡Dios mío, que dolor pero que rico!
    
    Comenzó mover su cadera, puse mis manos atrás para que ella se enterrara sola mi verga, los gemidos eran exquisitos, ¡mi verga se ponía mas y más ...
    ... dura y su culito se hacía más y más grande con los movimientos!
    
    A: ¡Luis que rica verga!
    
    L: Te mueves riquísimo nena, que nalgas, que piernas, ¡uf!
    
    A: ¡Dámela fuerte bebe, hazme gritar amor, ah!
    
    L: ¡Como digas guapa!
    
    ¡Acelere mis movimientos, se la dejaba ir con tal fuerza que se quedó boca abajo, yo encima de ella, le apretaba la espalda y la cabeza, mi verga seguía dominando su culo, del placer ya le escurría saliva y dejaba toda la cama llena de ella!, ¡le empecé a jalar el cabello, se lo jalaba tan fuerte que le arranque un poco!
    
    A: ¡Ah! ¡Me lastimas, pero no dejes de meterla!
    
    L: ¡Eres una putita bebe, eso me encanta de ti!
    
    A: Ya me lo hiciste grande, uf, ¡me va a doler varios días!
    
    L: Para que te acuerdes de mi nena, ¡ahora te llenare de leche tu culito para que se impregne mi ser en ti!
    
    A: Si amor, dame tu leche, ¡ya la quiero!
    
    L: ¡Ese pobre hombre no sabe la bestia sexual que es su esposa!
    
    A: ¡Ya no hables de él y cógeme!
    
    L: ¡Toma bebe, toma, toma mi verga, toma, abre tu culo para mí, ábrelo todo, recibe mi leche, recíbela!
    
    ¡Me vine dentro de su culo a chorros!, ella se movía para hacerme gozar más, mi leche invadía su culo y escurría hasta su vagina que ya también expulsaba líquidos del placer sentido, estábamos en el orgasmo que nos olvidamos por completo que estábamos en su casa y cama.
    
    -Ya llegué amor!, ¡escuché mientras mi verga toda mojada salía del culo de Any, -hermosa donde estas!, ¡nos quedamos paralizados y sin poder ...