1. Me piden la mano y doy el ...


    Fecha: 20/11/2021, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... él. Traigo un montón de servilletas.
    
    Me acurruco a su lado, y bajo la manta busco su arma, la saco del pantalón y comienzo a masturbarle. Es morboso hacerle una paja en público sin que nadie preste atención.
    
    " Creo que me voy a correr"- me musita mordiéndome el cuello.
    
    Pongo los papeles preparados para recibir su leche, y acelero el ritmo. El semen moja mi mano y se derrama en las servilletas. Cuando pienso que está limpio , vuelvo a meter su miembro en el pantalón.
    
    " Ahora me toca a mí"- su mano sube mi pollera, acariciándome los muslos, hasta llegar a la bombachita. Sortea el algodón para alcanzar mi rajita. Sus dedos investigan mi húmeda gruta, yo me recuesto en él, apoyando mi seno derecho en su brazo, me cubro del todo con la manta y pongo su mano en mi teta, tengo los pezones erectos, y a ellos dedica sus pellizcos.
    
    No es muy hábil usando las manos, no me pajillea bien, pero el ambiente ayuda a que poco a poco, antes de que se canse, yo llegue al final del orgasmo.
    
    El placer me ha relajado y sin darme cuenta me quedo dormida. Me despiertan para darme de desayunar cerca de Madrid. Ha amanecido y al abrir la ventanilla, puedo ver Europa abajo, que me espera.
    
    Los tramites del aeropuerto son rápidos, no así la espera de las maletas, pero al final tomamos un taxi que nos lleva al hotel donde se iba a celebrar la reunión de la empresa donde trabajamos.
    
    Estamos cansados, pero sabemos que hay que aguantar hasta la noche para dormir, si queremos que el ...
    ... jetlag sea lo menos traumático posible.
    
    Deshacemos las maletas, estamos a mediados de mayo. No hemos traído mucha ropa ya que pensábamos aprovechar para hacer algunas compras.
    
    Necesito pasar por el aseo, el viaje me ha dado ganas de ir de cuerpo, al hacerlo descubro una de las primeras diferencias con mi país. El bidet no tiene chorro que te alcance directamente en la concha o la cola, hay que usar la mano, para lavarte bien.
    
    Tenemos que salir, si nos quedamos en el hotel nos dormiremos.
    
    Elijo una blusa a rayas blancas y azules junto al jean. Un corpiño color carne de aros que me levanta las lolas y una tanga del mismo color. Los zapatos , unas sandalias de taco bajo, para poder andar sin cansarme.
    
    Mientras ordeno la ropa sobre la cama, Manolo se ducha, luego lo hago yo, me doy crema y en cuanto se seca, me visto y estoy lista para recorrer Madrid.
    
    El recorrido comienza por la Puerta del Sol y luego la Plaza Mayor. Ese paisaje antiguo me encanta. Paramos a tomar una cerveza ( una caña la llaman) y una ración de jamón. Almorzamos frente al Palacio Real. Ensalada con mariscos y rape a la plancha, bebemos un delicioso vino blanco frío. En los postres le beso. Estoy feliz.
    
    Entonces me lo dice, muy serio, sin una sonrisa.
    
    " Verónica , ¿ quieres casarte conmigo?"
    
    " ¿ Estás seguro?"- No me imaginaba una propuesta así.
    
    " Eres inteligente, buena persona y muy hermosa. Te quiero. Si dices que sí, empiezo a buscar los papeles para casarnos al volver. No has ...