Sexo con Amalia, mi compañera de piso
Fecha: 22/11/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: jc2020, Fuente: CuentoRelatos
Me llamo José, tengo 35 años y soy de Perú, por motivos laborales vivo en Madrid, he alquilado una habitación en un piso con tres habitaciones. En una duermen los dueños. En la otra una chica llamada Amalia que es de Ecuador y que a su vez la comparte con su amiga, Amalia trabaja en un bar y llega a casa todas las tardes a eso de las 20 y su amiga de habitación trabaja interna y sale los domingos y rara vez asoma por el piso.
Pues normalmente los fines de semana compartimos el almuerzo. Ya sea que hagamos una comida para todos o que cada uno prepare algo y picamos entre todos. Después de eso, solemos ver una peli o jugar al monopolio, si nadie tiene otros planes la pasamos en casa y encima lo del covid que no deja estar tan alegre en la calle. Debo decir que con ella hay cierta confianza, ya que la conozco más de 6 meses.
A veces nos poníamos una peli en el Netflix y la veíamos juntos en el sofá. Ella en uno y yo en el otro. Amalia es una chica delgada, simpática de rostro, tiene unos pechos muy bonitos y creo yo ronda los 26 años. Se cuida mucho con eso de las dietas y cosas por el estilo, aquella tarde llegué de la obra un poco tarde y ella estaba en la cocina preparándose una bebida caliente, los dueños del piso estaban viendo las noticias en la tv y yo me disponía a bañarme y cenar que por las prisas ni siquiera había almorzado. Eran ya como las 22 horas y yo estaba por ir al baño y cepillarme los dientes para ir a mi habitación.
Ya que los dueños duermen ...
... temprano por que salen a las 5:30 am a trabajar. Amalia y la dueña del piso estaban viendo la tv, la dueña se despide y me dice que acompañe a Amalia a terminar de ver la película ya que ella madruga, lo que si nos pidió fue que le bajaremos al volumen, bueno le dije “¡Me lavo y salgo!”. Alejandra estaba viendo una serie de narcos, acción, disparos y eso.
Al rato de ver algunos capítulos sale una parte en la que los integrantes se empiezan a enrollar y la escena se va poniendo erótica, lencería, culos y besos, nosotros ahí tirados cada uno en el sofá, la luz apagada, el volumen bajo del tv y de fondo los ronquidos de los dueños ja ja ja nos mirábamos y reíamos. La escena se fue poniendo más picante. El tipo le bajaba las braguitas a su pareja y dejaba al aire un culo redondo y bronceado.
Debo decir que eso me excito mucho y pude contener mí erección con una almohada sobre mi verga, yo miraba de reojo a Amalia y solo tenías ganas de tirarme encina de ella, pero y si no le agradaba eso, la que se armaría en el piso. Ella se para y me dice que va a la cocina por un vaso de agua y yo hago lo mismo ya que tenía que pasar por mi lado para salir de la parte donde ella estaba.
Como solo estaba el brillo de la tv, nos tropezamos y nuestros cuerpos se juntaron, yo me le tiré encima como si me hubiera tropezado y pude meterle mano sabiendo que por la oscuridad no se notaría nada malo. Le agarré con una mano la cintura y mi otra mano se la deje en una nalga “¡Joder cariño! me dice ...