Cuando inesperadamente somos tres
Fecha: 27/11/2021,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: vaganauta, Fuente: CuentoRelatos
... pude, sugerí irnos a otra parte, pero ninguno de los dos me contestó, continuaron en lo suyo.
-Si mi amor!!! Lávame la conchita a besos!!! Aaah tu lengüita, que ricaaa!!! -bramaba Flor a Rodrigo, que no paraba de mamarla.
-Que putona que sos, como te gusta! Y como se me pone la pija de dura con vos -le decía yo al oído.
Ella, hacia oídos sordos y continuaba en lo suyo. Mientras yo la toqueteaba y Rodrigo le exprimía la concha con la boca, sacándole todo el jugo vaginal y arrancándole una catarata de gemidos de placer.
A esta altura, nuestro reducto era una explosión de sexo desenfrenado, a tal punto que un mozo se acercó y nos pidió de muy buena manera que nos retiráramos.
Ese fue el único momento en el que Flor reaccionó y cubriéndose sus partes con las manos, dejó de gozar.
Nosotros con las pijas erectas y ella paralizada, escuchamos la voz del mozo que nos indicaba por donde estaba la salida.
Tomamos nuestras cosas, nos vestimos a medias y salimos volando con rumbo al departamento de Flor.
Desde el local hasta el estacionamiento, fuimos entre los tres tocándonos y besándonos desenfrenadamente.
Ya en el auto, nos comimos a besos y Flor entre gemidos y manoseo, llego a su primer orgasmo.
Por supuesto el auto nunca arrancó hasta no bien Rodrigo descargó su leche en la boca de Flor.
Yo continuaba sin venirme y la putita me dijo:
-Tranquilo que para vos también estoy -mientras se limpiaba el semen de Rodri, me pajeaba con la otra ...
... mano.
Apenas si pude aguantar, y cuando eyaculé (en sus tetas), mi amigo encendió el auto y salimos rumbo al dpto.
Ya en el lugar la seguimos.
Nos desnudamos y Flor me devoró la boca a besos. Yo se los devolví también.
El tercero en discordia la toqueteaba de arriba abajo mientras recibía una estupenda paja de parte de nuestra hembra.
Que delicia era estar así.
Flor no tenía miedo a las pijas, y se las manducaba sin problema por todos lados, aunque histeriqueaba un poquito.
Eso me calentaba más.
Mientras me la cogía, los dos tumbados en “cucharita”, le tocaba el clítoris desenfrenadamente provocándole gemidos de placer.
Ella exclamaba entrecortada:
-Aaaayyy Juaco, me vas a romper toda con esa pija!!! -decía mientras yo la embestía por delante.
-Y tu amiguito… qué ricoo!! Seguí bombón, asiii… Siii dale no pares -Rodrigo le estaba pegando una sobada de tetas que la volvía loca.
Él alternaba las tetas en su boca, mientras se tocaba su miembro.
Ella no paraba de recibir placer hasta el hartazgo.
Ambos machos queríamos ese cuerpo y la hembra estaba deseosa de entregárnoslo.
Mientras la penetraba, podía observar el espectáculo de cómo se comían la boca a besos de lengua. Ella estaba suelta como fiera que solo deseaba sexo, y nosotros dos chiquilines calentones con la leche a flor de piel.
Intercambiábamos lugar con Rodrigo, y la única quieta era Flor.
Meta y meta entre los dos, le damos sexo por todos lados.
Ella pedía, rogaba por ...