1. Cena fin de curso


    Fecha: 29/05/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... del pelo, me pegó un buen morreo y me empujó hasta la taza del bater, donde hizo que me sentara y, tras casi arrancarme el pantalón, comenzó a chuparme la polla a la vez que se ayudaba con su mano para pajearme. Alternaba las lamidas del glande con las caricias de mis huevos, para después tragársela por completo mientras no apartaba su mirada ardiente de la mía, llenas ambas de deseo y lujuria. Igual que le pasó a Mirtha, no tardé en venirme en su boca, ya que el calentón que llevábamos era de campeonato. Tras recomponernos del esfuerzo y arreglarnos la ropa, volvimos a la disco.
    
    Pedimos una nueva copa para recuperar energías y volvimos a la pista de baile. Me dí cuenta que se estaba haciendo tarde y le sugerí a Mirtha marcharnos de allí para continuar con lo que habíamos empezado en el baño, así que decidimos ir a buscar su coche. Salimos de la localidad en busca de algún camino donde perdernos y dar rienda suelta a nuestra pasión. Mirtha conducía y yo iba en el asiento del copiloto, así que en cuanto se desvío hacia un camino rural, me quité el cinturón, me giré hacia su asiento y una de mis manos se introdujo por debajo de su vestido para comenzar a acariciar su clítoris, primero por encima del tanga y ya después directamente a la vez que le introducía un dedo en su empapado chocho. También conseguí sacarle un pecho para chuparle un pezón mientras la estaba poniendo muy cachonda con mi faena en sus partes bajas. Al poco rato de circular por el camino, Mirtha encontró ...
    ... una zona arbolada y detuvo el coche para abalanzarse sobre mí y castigarme por la gran excitación que le había causado mientras conducía. Me bajó los pantalones mientras yo me quitaba la camiseta para estar más cómodo y se abalanzó de nuevo sobre mi polla la cual estaba preparada para un nuevo asalto. Tras unos buenos lametones, Mirtha se quitó su vestido y se montó sobre mi para cabalgarme, pero debido a su gran estatura y que estábamos en el asiento del copilo, no teníamos mucha acción para poder follar al ritmo que nos pedía nuestra calentura, por lo que decidimos salir fuera del coche.
    
    Ya fuera del coche, Mirtha se abrió apoyó sobre el capó, se abrió de piernas y me abalancé sobre ella comenzando una intensa follada a la vez que nos besábamos desenfrenadamente y chupaba sus pechos. Estuvimos un buen rato en esa postura hasta que mi flamante alumna me avisó que le venía un nuevo orgasmo, circunstancia que aproveché para aumentar el ritmo y proporcionarle un inmenso placer rodeándome con sus piernas y apretándome contra ella a la vez que me agarraba del pelo y gemía escandalosamente. Cuando se recompuso, me agarró de la mano, se apoyó en el lateral del coche y, abriéndose de piernas a la vez que arqueaba su cuerpo hacia el coche, me pidió que la penetrara por detrás culminando así una noche de auténtica lujuria, calentura y pasión. En esta situación y lo caliente que iba no aguanté mucho rato y terminé dentro de ella. Tras recuperarnos un poco, nos metimos dentro del coche ...