Las clases particulares son especiales
Fecha: 17/12/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: vaganauta, Fuente: CuentoRelatos
... penetrado por mi sexo cabrío.
Quiero penetrarla sin miramientos, hasta hacerla gozar sin límites.
Que sus orgasmos se repitan y mañana desee tenerme en su cama nuevamente.
Quiero vaciarme en ella haciéndola cada vez más mía.
La quiero gozar… y que ella siente goce hasta su final.
A esta altura mis manos recorrían todo su cuerpo, estacionando una de ellas en sus enormes montañas de carne que presumía como tetas.
La quería coger sin esperar más.
Nos besamos apasionadamente, haciendo que nuestras lenguas se agiten en la bravura de una batalla bucal.
Susurra que quería más.
Yo besé sus pezones y los mordisqueé también.
Ella gemía al tiempo que sostenía mi cabeza entre sus tetas.
Estaba abierta de piernas, montada en mí y me besaba y pedía entre susurros y gemidos, que besé sus tetas.
Mientras se refregaba sobre mis pantalones.
Mis manos se concentraron en sus nalgas y su húmeda vulva depilada.
Que rica estaba la estudiante.
Ella se encargó de sacar mi herramienta, que pedía a gritos una mamada.
La muy puta es una experta haciendo sexo oral.
Es tan rico como lo hace que pronto me vengo en su boca llenándosela.
Laura trata de no derramar ni una gota y se traga toda mi ...
... leche.
Mi mano se encuentra perdida en su vulva mojada, haciendo el trabajo para que goce profundamente.
Aprieto también sus pezones y ella delira.
Le digo lo buena que está, y que la quiero sentada sobre mi pija.
Continúa extasiada en su mundo, gozando con la paja que le hago.
Se mueve para atrás y adelante, haciendo que los dedos se deslicen, entren y salgan de su pequeño tesoro.
Aprovecho para acariciar su clítoris, y hacerla delirar.
Pronto se viene con fuertes espasmos, gemidos y sus muslos apretando mi mano.
La siento mucho más mojada que antes, y entonces aprovecho a lamer sus jugos ricos.
Ella deja que lo haga mientras comienza a relajarse.
Le pido que me la chupe otra vez y no quiere; me fastidia un poco, pero comprendo su cansancio.
Ya encontraré otro momento para disfrutar de su rica boca petera.
Yo tomo su remera y limpio mi instrumento, llenando la ropa con los restos de mi semen.
Toma la remera sucia, la mira y me da las gracias por el regalito que le di anteriormente.
Yo me visto rápido y vuelvo a mi asiento.
Ella en tetas, va por ropa limpia.
La tarde es larga.
Había mucho por estudiar… y muchas poses para seguir practicando mientras profundizábamos el sexo.