1. Gemidos nocturnos


    Fecha: 19/12/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... lengua presionó contra sus labios y ella los abrió... Era la primera penetración y Meli dejó que su lengua jugara con la de él.
    
    El hombretón jadeó cuando la apartó y caminó hasta un sillón y se sentó en él, diciéndole:
    
    - “Bueno... Voy a cronometrarte el tiempo '', sonrió, levantando su muñeca izquierda y mirando su reloj.
    
    - “¿Para qué?”, respondió Meli sorprendida.
    
    - “¿Cuánto tiempo tardas en desnudarte por completo? ''
    
    - “Los zapatos, ¿lo primero o lo último?, respondió ella sonriendo.
    
    - “Déjatelos puestos, pero empiece ya.”
    
    Cuando sólo le quedaban tres botones por despasar de su vestido, los dedos le temblaban... En esos momentos ni siquiera recordaba quién fue el último hombre para el que se había desvestido antes que Roger, su marido.
    
    Al final, el vestido se abrió y cayó de sus hombros... Y tras bajarse las minibragas que llevaba, quedó totalmente desnuda... Y lo miró.
    
    - “Once segundos”, le dijo e hizo un movimiento circular con el dedo índice.
    
    Meli, desnuda, lo entendió y se dio una vuelta sonriendo feliz.
    
    Cuando volvió a mirarla, le preguntó:
    
    - “¿Te afeitaste el coño?”
    
    Y ella asintió.
    
    - “Eres una preciosa hembra”, le dijo y separó los pies y las rodillas.
    
    Ella lo comprendió de inmediato... No tenía por qué decírselo... Moviendo sus tacones, caminó hacia él y se arrodilló.
    
    Desde esa posición vio que su barriga era todavía más grande... El hombretón se desabrochó el cinturón de cuero negro, se despasó un botón del ...
    ... pantalón, abrió la cremallera y extrajo con cuidado su polla... Era una buena polla... Grande y gruesa.
    
    Este extraño total iba a hacer todo lo que quisiera con ella... Ambos lo sabían... Y eso era lo que lo estaba haciendo tan emocionante.
    
    ‘Ella estaba casada y no estaría dispuesta a montar una escena y tener que explicarle a su marido lo que estaba haciendo en esa habitación de hotel... Además había gente en el bar que los vieron’, pensó el hombretón con animo de disfrutar mucho de ella.
    
    La cabeza de Meli se movió hacia delante... Sus labios se abrieron y su lengua lamió el líquido de la punta... Después, con la cabeza agachada, su boca comenzó a succionar su polla metiéndosela hasta su límite de náuseas... Y su cabeza subió y bajo, subió y bajo.
    
    Mientras mamaba su gran polla vio una masa de vello púbico negro y rizado... Sus bolas estaban ocultas... Se los ahuecó a través de la tela con la mano izquierda, mientras que con su mano derecha abrazaba el tronco de su gran polla y lo masturbaba, mamándosela hacia arriba y hacia abajo con su boca apretada en su tronco.
    
    Sabía más salada y más almizclada que la polla de Roger... Y no olía como Roger... Probablemente no se había bañado desde la mañana, y ella y Roger solían tener sexo justo después de la ducha.
    
    Sin romper su ritmo de su mamada, sus ojos miraron hacia arriba y Meli vio que los suyos estaban cerrados y su cabeza hacia atrás.
    
    Sintió que la dura polla se endurecía aún más y sacando la boca, le suplicó:
    
    - ...
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