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Las cuatro esclavas (Cap. 3): Vacaciones
Fecha: 20/12/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: ALTEZA, Fuente: CuentoRelatos
... se encargaron de acomodar mi equipaje y enseguida empezar a abanicarme y masajearme los pies para descansar del viaje el cual había tomado un par de horas. Por la tarde salí a conocer la ciudad por lo que llevé conmigo a mis esclavas para se encargaran de ir cargando los paquetes que yo fuera comprando. Se acercaba la hora de comer por lo que localice un restaurante digno de mi paladar, y ya que mis perras solo les pedí para ellas un vaso de agua fresca pero sin hielo, ya que ellas estaban educadas a comer solo de noche, así que mientras yo degustaba de mis alimentos ellas esperaban pacientemente y en silencio afuera del restaurante. Ya de regreso en el hotel después de haber comido me dedique a tomar una siesta para hacer la digestión y no sentirme pesada por la comida; las perras saben que al momento de la siesta ellas deben mantener silencio y mantener mi frescura abanicandome mientras dure mi descanso, las esclavas restantes se encargaron de acomodar todas las cosas que yo compré en la tarde. Al despertar de mi siesta dos horas después fue que les autorice a mi grupo de perras que podían comer, mientras tanto yo planeaba mi itinerario del día siguiente. Al día siguiente mientras yo bajaba a desayunar, mis perras debían acer la cama y dejar preparado el bikini para que pudiera pasar una buena parte del tiempo y ellas atendiendome como la Diosa que soy al estarme untando bronceador y abanicandome ya que el calor se encontraba en una muy considerable temperatura. ...
... Después de desayunar a cuerpo de rey dej pasar un tiempo para hacer la digestión y evitar alguna indigestión no necesaria. Esa misma tarde quise salir a caminar y conocer la plaza principal y ya que ese día no pensaba comprar nada les ordené a mis perras aguardar mi llegada en el cuarto y estar pendientes de mi regreso para recibir a su Ama dignamente. Al ir caminando por las calles cercanas para no extraviarme encontre un sex shop al cual entré y compre unos collares para mis perras, ya que los que hasta hoy usan estaban ya muy gastados y los platos también. Al regresar al hotel y subir a mi suite las perras me agradecieron los regalos, por lo que el tiempo de besar los pies por su parte se extendio ya que no esperaban que yo regresara con regalos para ellas. Esa misma noche les dije a mis lamebotas que al día siguiente ya que era el último día del viaje les iba a permitir disfrutaran de la alberca pero unicamente durante yo desayunaba, ya que al terminar me tendrían que bañar y arreglarme para despues ellas darse también una ducha ya que en la tarde comenzaría nuestro regreso hacia Madrid y checar el estado de nuestras huespedes en sus jaulares. Al llegar al reino fuí a checar a mis entrenadas y se habían terminado su comida y agua, por lo que al vernos llegar me besaron euforicamente y con alegría los pies; ya que sintieron que las había abandonado a su suerte. En ese momento en Madrid ya era de noche por lo que mis perras y yo ya veniamos cansadas por lo que mis ...