1. La editora


    Fecha: 23/12/2021, Categorías: Hetero Autor: Aries, Fuente: CuentoRelatos

    Fue un martes por la mañana cuando llamé para concretar una cita con la responsable de contenidos de la editorial Narraciones Escondidas. La semana anterior contactaron conmigo para dicha reunión. Les había interesado mucho conocer mis obras, que de la noche a la mañana habían tenido un impacto muy notable en varias webs de relatos y cuentos. Nunca imaginé que escribir mis fantasías y experiencias, tendría un alcance del que me vi, gratamente sorprendido cuando una de las editoriales más prestigiosas de este país, se estaba interesando en mis relatos.
    
    La responsable de exponerme los términos y acuerdos era Sara Monforte, una mujer de unos 48 años, bien considerada en el gremio editorial y con un notable peso dentro de la empresa. Me había citado su secretaria a las 16 de la tarde de ese mismo martes. La editorial está ubicada en un polígono industrial de Móstoles donde hay más empresas del sector. Llegué sobrado de tiempo y pude aparcar en la misma puerta. Una vez accedí me dirigí a la recepción y me presenté a la chica que atendía. Me saludó cordialmente y me invitó a esperar en el hall que había justo a la derecha de la recepción. Me preguntó si deseaba un café a lo cual afirme muy amablemente y me comunicó que en tres minutos podía subir al despacho de la señora Sara. Tomé mi café un poco nervioso, ya que era la primera vez que me enfrentaba a una situación así.
    
    Subí a la 2 planta siguiendo las indicaciones de la secretaría y accedí a un gran despacho con un gran ...
    ... ventanal. Al entrar vi la figura de espaldas de Sara Monforte. Francamente me llamo poderosamente la atención su figura tan estilizada, con un traje blanco de falda y chaqueta que realzaba sus curvas tan sugerentes.
    
    Se giró y me vio en la entrada de la puerta con mi mirada atónita, se dirigió a mi con una sonrisa y una mirada muy natural y sincera. Tras la correspondiente presentación, me invito a sentarme para exponerme la intención que su editorial quería plantearme. Me costó en varias ocasiones mantener la atención a lo que ella me iba explicando, ya que mi mirada se quedaba abstraída en su escote y ella se percató en más de una ocasión. Ella sabía que a cada término del contrato editorial que me exponía, yo me la estaba comiendo con la mirada y ella aumentaba sus dotes de persuasión.
    
    Había algo que me estaba alertando que la reunión iba a tener otro desenlace al margen de lo estrictamente profesional.
    
    Después de un buen rato hablando sobre la propuesta, Sara comenzó a hacerme preguntas más personales, a lo que interpreté como técnicas de marketing para impulsar al escritor, etc...
    
    Las preguntas iban cada vez siendo más directas y sin concesiones, a la vez que se acercó a mí tras levantarse de su sillón. Se apoyó sobre la mesa dejando al aire parte de su muslo de su pierna derecha. En ese momento empecé a notar como mi pene iba poniéndose duro. Sara desde la posición en la que estaba vio claramente mi erección y eso motivo que muy sutilmente se girase como si ...
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