1. Mi madre y su amante


    Fecha: 27/12/2021, Categorías: Voyerismo Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos

    Como comenté alguna vez, estudié en una universidad ubicada en una ciudad a unas tres horas de donde nací y vivía mi familia. Volvía a casa cada tres semanas en promedio. Un fin de semana, cuando tendría unos 20 o 21 años, en el que supuestamente no volvería, me enteré que mi padre y mis dos hermanos menores irían al cumpleaños del abuelo, en una ciudad andina cercana. Como de costumbre mi madre no iría, pues la altura la afecta mucho.
    
    Decidí llegar de sorpresa a casa y pasar el fin de semana con mi madre y de paso, salir con los amigos con los que había estudiado el colegio hacía ya varios años. El viernes, luego del almuerzo, tomé un bus y enrumbé a casa. Al llegar, hacia las 6 pm, abrí la puerta principal hacia la calle e ingresé al patio, luego había una segunda puerta que permitía el ingreso a la casa propiamente dicha. Al estar por abrir la segunda puerta, escuché como sollozos. Me quedé un poco paralizado y presté atención antes de ingresar. Rápidamente me di cuenta que no lo eran, que eran gemidos de placer.
    
    En un instante mi mente explotó y supuse mi madre estaba en casa con alguien. Decidí mantenerme de incognito y subir a la lavandería. La habitación de mis padres tenía una enorme ventana hacia ella. Con sigilo subí. Y para mi suerte, si bien la ventana estaba cerrada, no habían corrido las cortinas y podía ver completamente la habitación. Tuve suerte, pues a pesar de haber aún algo de luz solar, la habitación tenía la luz prendida.
    
    Pude ver a mi madre en ...
    ... cuatro patas con un hombre detrás de ella. Al detenerme lo más cerca que me pareció prudente la escuché decir “me vine”. El hombre se separó de ella. Ambos se acostaron. Él prendió un cigarrillo (algo prohibido en casa por mi padre) y me di cuenta que había un cenicero en el velador de su lado. Mi madre se recostó sobre su pecho y ambos estuvieron un rato, quizás unos 15 minutos sin hablar. Durante los mismos, su amante fumó dos cigarros.
    
    Pensé que todo había concluido y cuando estuve a punto de retirarme con igual sigilo, escuché que él le decía “chúpala puta”. Mi madre, le respondió sumisa “si mi amor”. Recién en ese momento, cuando él se la cogió, indicándole a mi madre que empiece, me pude dar cuenta del tamaño de la verga. Ya se encontraba erecta, sin que ella use sus labios y lengua. Una verga enorme diría, incluso hoy tantos años después del incidente puedo afirmarlo. Mi madre se puso en perrito y comenzó a chupársela. El culo hacia la ventana y si bien no veía los detalles de la chupada, si podía verle el culo moverse rítmicamente mientras lo hacía.
    
    Mientras ella mamaba esa poderosa verga, él le decía que era una puta, que era una perra. Que era una zorra infiel y ella sólo mamaba sin responder. Luego él le dijo que la iba a coger por el culo y le preguntó
    
    - ¿Puta de quién es tu culo?
    
    - Tuyo mi amor, sólo tuyo.
    
    - Quien te lo abrió perra.
    
    - Tu mi amor, aquí en mi cama
    
    - El cornudo lo usa
    
    - No mi amor, es sólo tuyo
    
    Mi madre dejó de mamar y se ...
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