1. Primera vez con un viejo con ganas


    Fecha: 19/07/2017, Categorías: Incesto Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... vino abundante. Me lo llevé a la cama y con una toalla le limpié el semen que expulsaba de su culo para que no ensuciara la cama y, para aliviarle, de daba besos a su orificio anal y gemía. Nos besamos abrazados y nos enrollamos las piernas estando nuestras pollas frotándose la una con la otra.
    
    Luego le ofrecí su vaso de whisky y sorbimos los dos un trago, con un beso nos lo intercambiamos, así le preparé para que las próximas eyaculaciones fueran en nuestras bocas. Lo más importante es que el viejo estaba feliz y se le acabaron las prisas.
    
    Cuando me pareció que ya habíamos descansado lo suficiente, más por él que por mí, nos pusimos en la postura del 69 y le dije que lo íbamos a hacer lentamente y alternando entre la polla y el culo, para poder jugar completamente. Le pregunté si tenía alguna prisa y me dijo que no, que vivía solo. Entonces me metí su pollón en mi boca para disfrutarlo y de vez en cuando le metía algún dedo en el culo, y también la lengua. Lo hacía para que me imitara, porque su culo estaba abierto, pero el mío no y su polla era gorda, muy gorda y quería que me dilatara el culo mientras hacíamos el 69. De vez en cuando nos mirábamos y le notaba feliz y animado. Pero todo llega, tanta excitación hizo que casi a la vez nos fuéramos y yo ...
    ... recogí en mi boca toda su agria y amarga leche, pero me pareció un verdadero manjar, con solera de años criado dentro de esos huevos gordos. No pudo hacer la misma cosecha con mi leche y se le derramó por su barbilla y cuello, pero le di la vuelta, lo puse sobre mi boca y con un beso cruzamos las dos clases de semen, yo me apresuré a recoger lo que había por sus clavículas y me dijo:
    
    — Veo que no desperdicias nada, ahora me doy cuenta de por qué eres rico.
    
    Entonces, como ya eran las 8 de las tarde le invité a cenar al pueblo de al lado y nos duchamos juntos. Tiempo que no se había duchado con alguien, ni lo recordaba, porque de joven se lavaban entonces por partes. Le dije que después de cenar lo llevaría a casa y si quería podríamos follar allí. Dijo que si llegábamos después de las 10 de la noche no nos encontraría nadie y estaba bien, sonreía plenamente de satisfacción.
    
    Me folló esa noche y se quedó satisfecho. Le pregunté si conocía a alguien más con el que follara de joven y si le gustaría. Me dijo que a la mañana lo hablaría. Sin lavarme, con el sabor, el sudor y el semen del viejo en mi culo, espalda y en mi interior, me fui a mi motel y con todo eso me acosté para saborear bien el momento. Con un: «Ya me ducharé mañana...», se cumplió mi primera etapa. 
«1234»