1. El despertar de una gatita


    Fecha: 30/12/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Esta tumbada en la cama aun dormida, su piel cubierta solo por una fina sabana. Ante la fuerza ejercida su cuerpo se desplaza, obediente como su mente, quedando tumbada boca arriba. Empieza a ser consciente cuando sus muslos se separan y un cosquilleo recorre su entrepierna; abre los ojos soñolienta, se los frota con las manos y después las baja hacia la zona perturbada, en donde encuentra el pelo de Él; al principio se sorprende, pero lo sujeta entre los dedos cuando su mente gana algo de lucidez y va aceptando la escena que la envuelve. Un despertar tan magnifico como siempre, con Su lengua dentro de ella. Arquea la espalda en seguida, pues aun medio dormida no puede contenerse, estira los brazos hacia Su espalda para acariciarla, pero no llega, intenta acercarse y algo se lo impide. Cuando alza las manos la toca y recuerda la fina cadena que une su collar de cuero rojo a la cabecera de la cama, la cadena esta holgada, le deja cierto movimiento, pero no tanto como le gustaría. La cadena tintinea con sus movimientos de placer, y en seguida se le une el cascabel que cuelga de su collar. No tarda en empapar las sabanas con su jugo interior.
    
    Él sale de debajo de las sabanas y se sienta al lado de ella, acaricia sus caderas con ternura, sube por su cintura, pero separa la mano justo al llegar a un pecho, por lo que apenas roza uno de sus pezones. Ella suspira frustrada.
    
    Recoge del suelo una correa de flexible cuero y la cambia por la cadena, se levanta de la cama y da un ...
    ... suave tirón de la correa. Ella muerde la correa y estira en la otra dirección, las gatas no están hechas para ser manejadas con correa. Entonces Él chasquea Sus dedos frente a la cara de ella para recordarle que ella esta hecha para ser manejada como le digan, y ella abre la boca ante la muda amenaza y se pone en pie con las manos a la espalda, como a Él le gusta. El sonido de las esposas al cerrarse le trae calma, pues significa que queda enteramente en Sus manos, manos expertas y sabias que solo desean lo mejor para ella.
    
    La tensión en la correa la guia hasta el baño y la introduce en la bañera, en donde su Amo vuelve a cambiarla por otra cadena que cuelga del techo justo a la altura de su cuello, por lo que se tensa al mínimo movimiento. En la ducha si que la quiere quietecita, y ella sabe porque. Descuelga la ducha, la pone sobre su cabeza y abre el agua sin comprobar la temperatura; no lo necesita, sabe que sale helada, solo ha abierto el grifo del agua fría. Hace un vano intento de resistencia ante el frío que invade su piel, pero la cadena lo aborta al instante; no teme resbalar, pues en todo momento tiene Su otro brazo en la cintura sosteniendola. Él se esta mojando también, sufre para darle lo mejor a su mascota.
    
    Cierra el paso del agua cuando la ha empapado bien, toma el bote de champú y le enjabona la larga melena con cuidado. Ella nota Sus dedos entre su pelo, acariciándole la cabeza, y se deshace olvidandose del agua fría. Desearía estar así el resto de su ...
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