Reaparecer: Una amiga contacta conmigo de nuevo
Fecha: 31/12/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos
... cabeza para que su cuello fuera más asequible para mi boca, y cerraba los ojos.
-Tú déjate llevar.
-No…
Pero ese “no” fue sin convicción en absoluto, así que bajé mi mano y la coloqué entre sus piernas, sobre su tejano, presionando su sexo. Ella gimió.
Volví a besarla, y esta vez ella rodeó ya rodeo mi cuerpo con sus brazos besándome apasionadamente, buscando mi lengua con la suya, respirando agitadamente, mientras mi mano acariciaba su sexo sobre el pantalón. Subí la mano unos centímetros y desabroché el botón de éste, luego la cremallera, e introduje mi mano en él, acariciando sobre su ropa interior. Dios santo, estaba ardiendo y mojada.
No dejaba de besarla salvo para repetirle continuamente lo mucho que la deseaba y lo mucho que echaba su cuerpo de menos. Le dije que nunca nadie me había follado como ella me había follado a mí. Mientras, no dejaba de acariciar su entrepierna, siempre sobre su braguita, mientras ella movía sus caderas buscando mi mano, besándome y suspirando.
Inesperadamente se separó de mí y me tumbó sobre el sofá, colocándose a horcajadas sobre mí. Siempre había sido muy caliente en el sexo… Sin dudarlo se quitó la camiseta y casi, en el mismo movimiento, sus pechos quedaron libres. Unos grandes pechos con unos pezones increíbles, de aureola grande, como pocas veces he visto.
-Te voy a follar, como ya ni recuerdas -me dijo.
Fue todo lo que dijo antes de volver a lanzarse sobre mi boca, comiéndome la boca, a ratos creando saliva y ...
... pasándola directamente a mi boca. Era todo lujuria. Mientras, mis manos acariciaban su culo mientras nos movíamos como follando, rozándonos, separados por nuestra ropa. Me incliné un poco y atrapé uno de sus pechos con mi boca su pezón, mientras con la otra mano acariciaba su otro pecho. Ella gemía, y mi boca la devoraba, mientras la otra mano no se apartaba de su culo.
Pero no me dejó disfrutar mucho de sus pechos como a mí me hubiera gustado. Me empujó contra el sofá tumbándome de nuevo y con sus manos buscó mi camisa para cogerla y empezar a quitármela. Le ayudé, y se lanzó a besar y lamer mi cuello, que gustazo... empezó a bajar por mi pecho, apartando su pelvis de la mía, sin dejar de mirarme a los ojos, hasta que llegó a mi ombligo. Con su mano empezó a acariciar la tienda de campaña que tenía en mis pantalones, y al fin, empezó a desabrocharlos.
Cuando fue a tirar de ellos para quitármelos, le ayudé, levantando mis caderas, y a la vez volaron también mi bóxer, quedando desnudo y totalmente empalmado delante de ella.
Se puso de pie un segundo y se quitó ella también sus pantalones y la braguita, dándome por un momento una fugaz visión de su sexo totalmente depilado, antes de volver a recostarse en el sofá, entre mis piernas, con la cabeza directamente sobre mi miembro.
Con su mano derecha lo cogió y empezó a acariciarlo lenta y suavemente, para finalmente cogerla y empezar a masturbarme. Yo estaba en la gloria… y más aún cuando vi que de sus labios salía una ...