Fernando, el novio de mi hermana
Fecha: 05/01/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos
... más, pero Fernando simplemente me miraba con seriedad hasta que intenté besarle y me rechazó, entrando en el portal rápidamente.
Ya en casa era de noche todavía cuando me encontraba en la terraza nuevamente, me había quitado la ropa y esperaba a acostarme, estaba descalza con una camiseta larga que me cubría un poco más de medio muslo, recordaba cada momento de la noche, del beso que me había dado mientras empezaba ver el amanecer, estaba feliz y a la vez triste, estaba ilusionada y a la vez me sentía culpable por mi hermana, pero no había problema por ella, sabía que Fernando había tenido un momento de duda y nada más, me había rechazado y yo lo admitía.
Estaba con mis pensamientos mirando el amanecer y no me di cuenta cuando Fernando salió a la terraza y sin decirme nada y otra vez, sorprendiéndome me rodeó con sus brazos justo por debajo de mis senos con fuerza, besándome el cuello, creía estar en un sueño cuando mis manos se apoyaron en las suyas, era real no era un sueño, él estaba detrás de mí desnudo tan solo con su bóxer abrazándome y besándome, nuevamente una tormenta de culpabilidad asomaba por mi cabeza, pero poco a poco me la fue disipando, yo no hice nada por apartarme, le dejaba hacer en todo momento y sus labios mordían continuamente mi cuello por un lado y por otro, mis lóbulos sometidos en su boca y su lengua recorrer mis orejas de principio a fin.
Sus brazos no se contentaron solo con abrazarme, sus manos apretaban mis senos con suavidad por encima ...
... de mi camiseta, las mías acariciaban sus muslos desnudos y por fin su boca busco la mía y entreabiertas nos buscamos besándonos, enganchando mi lengua a la suya, quien habló de culpabilidad, que era eso, ninguno de los dos en esos momentos pensaba más que en estar el uno con el otro, en disfrutar del momento, sentir su lengua bailando con la mía en mi interior, notar como sus manos cogían mi camiseta y me la quitaba lentamente, sus manos recorrían ahora mi cuerpo desnudo mientras que no parábamos de besarnos y de acariciarme él con sus labios mi cuello.
Sentía como la humedad me había inundado el interior de mi vagina, como mis braguitas blanca de encaje se había mojado, sentía como sus dedos habían pasado esa información ya a su cabeza cuando con nocturnidad y alevosía habían levantado la goma de mis braguitas después de un buen rato jugando con ellas y ahora jugaban con mi clítoris, haciendo pequeños escarceos ocultándose entre mis labios húmedos para penetrar en mi vagina, toda esta operación bien orquestada había hecho que mis ojos ya no vieran más el amanecer, cerrados y abriendo la boca mis gemidos empezaban a ponerle música al nuevo día.
Sus manos acompañaban a mis bragas hacia la salida, ya pasadas las rodillas, flexionaba estas para que salieran por mis pies descalzos, sentía su pene detrás de mí como una barra de acero golpeándome las nalgas, su bóxer en el suelo hacía tiempo que había caído encima de mis bragas haciéndolas también el amor, los dos desnudos en ...