La vulnerable amiga de mi esposa
Fecha: 06/01/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos
... para mí.
C: ¿Qué haces?
L.: Mmm, nunca imagine que estuvieras así!
C: ¡Esto no está bien!
L: Nada lo está, ¡así que mejor abre bien las piernas!
Me baje de un solo golpe el pantalón y l trusa, mi verga ya estaba hasta roja de la cabeza de tanto arrimón, ¡y de un solo golpe apoyándome en sus piernas la penetre salvajemente!
Apretaba riquísimo, mi verga estaba durísima, me agachaba a besarle las tetas, las mordía, le mordía el cuello, con una mano le agarre sus dos manos, parecía una violación, pero consentida, ella poco a poco movía su pelvis, ¡sus quejidos y sollozos se convirtieron en gemidos de placer!
C: ¡Agh, que grande, agh!
L: ¡Este si es una verga, uhm, toma!
Levante sus piernas para penétrala más rico, se la dejaba caer fuerte, ella se apretaba las tetas, se le había olvidado que era amiga de mi esposa, coloque sus rodillas en su frente y le embestí salvaje, me apoyaba en sus pies, me movía tan fuerte como si estuviera corriendo, ¡el sonido de mi pelvis chocando en sus nalgas se convirtió en una erótica música!
L: ¡Uhm, Cenia aprietas magnifico!
C: ¡Que rico, no pares, no pares!
L: ¡Te dije que te gustaría!
C: ¡Cállate y cógeme!!
Me senté en el sofá, la subí ensartándola rápido, le mamaba sus tetas y agarrándole la cintura la dejaba caer sobre mi verga, lo hacía rápido, ¡le entraba toda! Ella sacaba su lengua y sudaba a chorros, ¡nunca la habían cogido tan alocadamente!
¡La tome del cuello casi haciéndole una llave de ...
... lucha, ella empezó a mover su cadera, ese rico meneo hacia que sintiera una trituradora en su vagina! Me cabalgaba delicioso, ¡nos besamos apasionadamente y ella empezó a moverse más rápido!
L: ¡Si, muévete nena, uh!
C: ¡Que dura, agh, nunca me había entrado una tan grande!
L: Ves, te dije que aproveches las situaciones, ese idiota aparte de que no te cumple, ¡te es infiel!
C: La tiene chiquita, ¡no como tu descomunal animal, que envidia me da Lety!
L: ¡Jajá, toma, toma mi verga!
C: Si, agh, dame, dame más, ¡métemela toda!
Cenia estaba gozando, en sus 39 años de vida apenas estaba conociendo el placer, estaba logrando envolverme y hacerme olvidar de las imágenes de Lety en cuatro siendo cogida por un moreno gordo.
C: ¡Luis, que rico coges!
L: ¡Mmm, toma, agh, aprietas magnifico!
C: ¡Que rica verga, uhm, me matas, me matas!!!
L. Ugh, que rico, gime nena, toma, toma tu verga!
La puse en cuatro, la imagen de su trasero en forma de corazón escurriendo fluidos pro sus piernas me enloqueció, unas fuertes nalgadas y unas mordidas para marcar mi nuevo territorio, ¡ella sollozando y ya sin arrepentimiento movía su colita para ser empalada por el esposo de su amiga!
La ensarté de golpe, sentí riquísimo como mi verga se hundió en ella, me movía fuerte, sensación era de lo mejor, ella también movía su cuerpo empinándose al máximo, mis movimientos eran rápidos y fuertes, ¡golpes en sus nalgas y tirones de cabello eran los que recibía de mí!
C: ah, uf, ...