Del fetichismo de pies a la bisexualidad (Parte 1)
Fecha: 07/01/2022,
Categorías:
Fetichismo
Autor: alexkumana, Fuente: CuentoRelatos
Era un sábado cualquiera, habíamos ido a casa de los amigos que siempre nos invitaban a tomar los tragos de fin de semana. Tenían una casa amplia con un pequeño patio donde se podía estar al aire libre, escuchando música y hablando cualquier tema. Llegamos a media tarde, porque no queríamos estar hasta la noche tarde, así que comenzamos a preparar las bebidas sin más rodeos.
Lisa, mi novia de ese entonces era una chica bastante activa sexualmente, de esas que prueban todo sin poner peros, y si le agradaba algo, pues seguía repitiéndolo. Lisa era una chica rubia, de unos 1.6 m de altura, y de contextura media, no muy flaca ni muy gordita, con curvas interesantes y unas nalgas redondas y duras, su cara era delicada, con ojos verdes, y sus piernas terminaban en unos pies pequeños, delicados y siempre bien cuidados.
Aquel día no tomamos demasiado, pero si lo suficiente para ponernos calientes y querer irnos a nuestra casa y tener sexo desinhibido todas las veces que pudiéramos. Así nos fuimos en nuestro auto cerca de las 11 pm, con unas cervezas para el camino, entre risas picaras, caricias, algunos besos. En un momento ella se sentó recostándose de la puerta, descalzo sus zapatos y subió sus pies sobre mis muslos.
-Alex, viste como me hice los pies hoy? La señora hizo muy buen trabajo. Las uñas quedaron perfectas, y mis pies mira que suaves están...
Estiraba y abría sus dedos del pie derecho mientras subió su pie izquierdo y comenzó a acariciarme el cuello y la ...
... cara con su suave planta.
-Viste? Están suavecitos. Tú barba la siento más áspera de lo normal así jajaja! Veamos tus labios como se sienten...
Comenzó a pasar su planta sobre mis labios, luego con sus delgados dedos comenzó a atrapar mis labios.
-Abre la boca, quiero ver cómo se siente tu lengua...
Abrí mi boca como pude, y sin perder la vista en el camino logre atrapar dos de sus dedos, y lo chupe lentamente y frotando mi lengua de bajo de ellos, mientras le lance una fugaz mirada lujuriosa.
-Ya déjame! Apúrate en llegar a la casa o voy a comerme tu verga aquí mismo!
-No Lisa, aquí no. En la casa mejor. Te aguantas ahora!
El sabor de sus pies me había hecho tener una erección que me dolía por lo apretado del pantalón y quería que me la mamara allí mismo, pero si me daba un oral en el carro, solo sería eso, y probablemente no tendíamos nada en cada.
Al llegar fuimos directo a la habitación. Nos arrancamos la ropa entre besos y caricias. La tumbe de espaldas en la cama y baje lamiendo, besando y mordisqueando su cuello, sus tetas, su abdomen, hasta llegar a su vagina. Ella estaba ya húmeda, su olor y sabor los reconocí de inmediatos, su calor, su textura. Lamia sus labios mayores, chupaba su clítoris, metía mi lengua lo más que podía dentro de su vagina, y la escuchaba gemir. Me apretaba entre sus piernas, sentía como deslizaba sus pies sobre mi espalda, me tomaba del cabello y me empujaba a que la chupara y lamiera más.
Tras unos minutos sus fluidos ...