El nuevo vecino
Fecha: 16/01/2022,
Categorías:
Sexo Interracial
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... goterones, grumosos, manchaban sus dedos
-Echas mucha leche.
-Jeje sí. Mis corridas van en consonancia con mi polla, ¿No? -dijo el chico, riéndose
-Uf. Sí.- y se rio con él
Luz movió sus manos. Sentía curiosidad por el semen.
-¿Vamos a lavarnos? - preguntó él.
-Sí.
Se levantaron y Luz lo siguió hasta el baño. Se acercaron al lavamanos.
-Lávate las manos, Luz.
La chica abrió el grifo y se enjuagó las manos debajo del límpido chorro. John, de pie a su lado, con la enorme polla aún fuera, la miraba. A través del espejo le miró las bellas tetas.
-Uf, Luz, vaya peazo tetas que tienes.
-Gracias - dijo, ruborizándose ligeramente.
Hasta ahora, ella se avergonzaba de sus pechos. Los notaba demasiado grandes para su pequeño cuerpito. Pero ahora se sintió orgullosa de ellos.
-¿Me lavas la polla?
-Ujum.
John se acercó. Al ser tan alto no tuvo problemas en pegar los muslos al borde del lavamanos para que toda su polla quedase dentro. Luz cogió agua con sus manos y la fue echando sobre la polla. La empezó a frotar, limpiándola de cualquier resto se semen.
Bajo aquellas caricias, la polla, que había perdido un poco de consistencia tras la corrida, se puso dura de nuevo.
-Ummm, me la estás poniendo dura otra vez, Luz. Creo que vas a tener que hacerme otra paja.
Luz iba a agarrarle la polla con las dos manos para hacerlo cuando le sonó el teléfono. Se secó las manos y contestó.
-Hola mami.
....
-No pasa nada. Es que... me ...
... retrasé hablando con Luisa.
....
-Vaaale. Yo estoy llegando.
Colgó.
-Me tengo que ir, John
-¿Ya? ¿Y me vas a dejar así, con la polla dura?
-Yo... lo siento. Mi madre, que es una pesada. Es la hora de comer.
John la encaró, se pegó a ella, presionando con su dura polla contra su barriga y el acarició las tetas. Ella se estremeció. Él se agachó y la besó con pasión.
-¿Vendrás después, verdad? Tienes que terminar lo que has empezado.
-Yo....no sé
-Sí que sabes - le dijo, atrapando entre sus dedos los duros pezones,
-Aggg...yo... lo intentaré...
-Vale. Uf, Luz. No sabes las ganas que tengo de llenarte estas dos preciosas tetas con mi leche
-¿Eh? - preguntó la chica, creyendo no haber oído lo que él dijo.
-Que después, cuando vengas, me harás una buena paja y me harás correr sobre tus tetas.
No la dejó contestar, pues le cerró la boca con la suya. Pero la sintió estremecerse.
-¿Vendrás verdad? Vendrás a hacerme correr en estas preciosidades. A que sí. - le dijo, pellizcándole los pezones.
-Aggg. Vale.... vendré. Pero... me tengo que ir ya.
Fueron al salón a buscar el sujetador. Luz se lo puso, se abotonó la camisa, sin dejar de mirar hacia la polla, que parecía estar apuntándola.
-Jeje, Creo que le gustas a mi polla.
Luz se rio con ganas.
-¿Y ella a ti? - preguntó el hombre.
-Uf... - fue su contestación. Sus ojos abiertos como platos lo dijeron todo.
Ahora fue John el que se rio.
La acompañó a la puerta y le dio un ...