El brutal gang bang
Fecha: 23/01/2022,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hola, me llamo Verónica, tengo 18 años recién cumplidos, soy bajita, 1,60 más o menos, peso 55 kg y siempre me piden el dni por que aparento menos.
Esta es la segunda parte, para enterarte de cómo he organizado todo esto y por qué ves al anterior, el capítulo 0.
Por fin ha llegado el día que llevo esperando durante semanas, mis padres acaban de irse de viaje, son las 10 de la mañana y acabo de enviar un mensaje al grupo “ya estoy lista”. Me he puesto una diadema de conejita, ropa interior rosa y unos calcetines blancos con corazones morados, como si fuese una niña buena.
Tengo todo preparado, los condones y los lubricantes están encima de la cama, yo vestida con mi pijama de conejitos.
Son las 10:30, han llamado a la puerta, son ellos, espero que nadie haya visto que todos esos han entrado a mi casa.
Les he dicho que pasasen y se han sentado algunos y otros se han quedado de pies por que no había sitio suficiente.
-Vaya pero que preciosidad tenemos aquí, parece una niña muy buena jaja. -Dijo uno de ellos mientras los demás se reían también.
Ante la atenta mirada de aquellos 60 hombres de todos los tipos, empecé a quitarme el pijama y a bailar para ellos. Cuando ya iba a quitarme mi ropa interior, se acercó uno de ellos, empezó a besarme y él me quitó mi ropa interior mientras me metía mano.
-Vamos a mi habitación. -Dije.
Al llegar empezaron a quitarse la ropa, y ya todos con la polla dura empezaron a ponerse los condones, mientras yo esperaba de ...
... pies.
-Vamos a empezar a jugar. -Dije mientras hacía una señal para que alguien se tumbase para yo ponerme encima.
Un hombre de los mayores, un poco gordo, con unos 50 años y una polla de unos 17 cm se tumbó boca arriba, yo me puse encima y metí su polla dentro de mi pequeña vagina mientras soltaba un gran gemido, mientras un chico joven de 20 años, muy bien físicamente y con una polla de 20 cm se acercó por detrás para metermela por el culo. Mientras aquel gran trozo de carne se abría paso dentro de mi culo yo empecé a gemir y a gritar como una perra, mientras algunos se acercaban para mamarselas.
Después de 10 minutos, como acordamos, se cambiaron por otros 2, esta vez los 2 negros que eran amigos y la tenían más grande, 22 cm más o menos.
Mientras ellos 2 aprovechaban esos 10 minutos para follarme lo más fuerte que podían yo tuve mi primer orgasmo de la mañana, solté un gran gemido y decía “¡Darme, Darme más duro!”
Aquellas palabras les animaron a meter sus enormes pollas hasta el fondo y sacarlas otra vez sin ninguna compasión, mientras yo gemía y gritaba de dolor, aunque casi no se notaba mientras tenía una polla en la boca.
Dejé que se corrieran donde quisieran, menos dentro, así que se quitaban el condón y se pajeaban hasta correrse en mis tetas, en mi culo, en mi cara o algunos en mi boca.
Todo iba sin problemas durante las 2 primeras horas, los que habían terminado algunos se iban, otros se quedaban a mirar y a hablar con el resto, no se de qué ...