Cuando la calentura aprieta (05)
Fecha: 24/01/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: rosamarsan, Fuente: CuentoRelatos
El verano acabó. Mis hijos volvieron al colegio y yo a la rutina.
Nuevamente empezaba con mis investigaciones sexuales. Pasadas varias semanas, no encontraba nada interesante en los chats y mi calor lo saciaba yo solita en mi intimidad.
Una mañana mientras tomaba café me di cuenta que los canales de la televisión no se veían bien, quedándose la imagen congelada casi siempre. Llame a mi hermana para ver si a ella le pasaba y me dijo que tenía que resintonizar los canales, ya que a ella le había pasado lo mismo.
Mientras hacia las tareas de casa, el televisor buscaba las nuevas sintonías donde se alojaban los canales. Al terminar me dispuse a ordenarlos, mientras los ordenaba vi uno de esos canales de relleno, unas veces salen tarotistas, otras teletienda y cosas de esas. Me fije en que uno había una especie de chat, al leer me di cuenta que era de índole sexual. Me quede embobada leyendo mensajes durante un buen rato, pero al final pase y lo deje de lado.
Pero mi necesidad de descubrir cosas nuevas hizo que durante varios días, todas las mañanas mientras me tomara el café, me entretuviera viendo ese canal. Poco a poco me fue llamando mas la atención cada día, el hecho de masturbarte con un desconocido, sin necesidad de vernos solo con las palabras me iba dando más morbo con el paso del tiempo.
Un día decidí atreverme, aumente la temperatura de la calefacción, me desnude y me quede solamente con una bata fina para cubrir mi cuerpo, me senté en el sofá y empecé a ...
... ver el chat.
Los mensajes iban pasando por la pantalla mientras poco a poco mi mano acariciaba el interior de mi entrepierna, haciendo que fuera cogiendo una cierta humedad y aumentando mi respiración. Me estaba excitando y aún no había decidido si haría o no la llamada. Al final me lanza y marque uno de los teléfonos que aparecían y cuyo mensaje me gusto. Tras unos pocos toques, contestaron, las primeras frases fueron de presentación, pero poco a poco él fue empezando a decirme guarradas que subieron mi lívido y poco a poco empecé a pedirle que me dijera más. Tras el orgasmo de ambos que fueron más o menos al mismo tiempo nos despedimos y se acabó. Me gustó y me propuse repetir algún día.
A pesar de que me gustó, tardé unas semanas en volver a repetir, fue más o menos parecido a la primera vez, el sexo telefónico estaba bien para desahogarse de vez en cuando.
Una semana más tarde, viendo nuevamente el chat, aunque sin pensamientos fijos en realizar nada aquel día, vi un mensaje que me gusto de un chico joven que buscaba una mujer madura, me dio morbo y le llame. Se llamaba Adolfo, 20 añitos, estudiante. Se le escuchaba que era un chico bastante tímido, fuimos calentándonos poco a poco hasta que terminemos masturbándonos y corriéndonos juntos. Tras acabar me pidió si podía seguir en contacto conmigo, me atreví y le dije que sí, pero que fuera por whatsapp por si no estaba sola y no podía contestarle, acepto y guarde su contacto. Así también pude ver una foto suya que ...