1. Una tarde caliente de sexo anal


    Fecha: 01/06/2018, Categorías: Incesto Autor: PerlaBlackheart, Fuente: CuentoRelatos

    Como era costumbre cada verano, el sol ha estado brillando desde un cielo azul todo el día. Brillante, intenso y caliente. Pero este año las cosas iban peor. Estábamos casi a 50 grados y según los pronósticos en los próximos días se esperaba más aumento en la temperatura. Había terminado el turno en mi trabajo y me dirigía a casa. Manejaba mi coche por las avenidas, era la hora de salida de la mayoría de los trabajadores y las calles estaban atestadas de tráfico vehicular.
    
    A pesar de llevar el aire acondicionado de mi auto al máximo nivel, pareciera que lo llevara apagado. Mi frente me sudaba, bajando hasta mis ojos y cegándome momentáneamente, obligándome a limpiar el sudor con mi mano y por consecuencia embarrando el rímel de mis ojos por todo mi rostro. Miré el reflejo de mi cara en el espejo retrovisor y realmente me veía horrible. Por un momento pasó por mi mente esas escenas en las películas porno donde la chica realiza sexo oral profundo y termina con lágrimas negras de maquillaje por todo su rostro. No me importaba verme así, pero mil veces hubiera preferido que fuera a consecuencia de mamar una buena verga y no por los efectos de este maldito calor.
    
    De igual manera el sudor corría por toda mi espalda hasta llegar a la raja que separaba mis nalgas. Sentía los pelos de mi panocha pegajosos por el sudor, y no sé si era mi imaginación pero me daba la impresión que el interior del auto apestaba a panocha remojada. Y aún me faltaban varias millas para llegar a ...
    ... casa. Mi humor era el de una autentica perra rabiosa. Si de por si mis compañeros de trabajo me consideraban como antisocial, bitch y con una cara de pocos amigos, si me vieran en ese momento estarían completamente convencidos de todo eso.
    
    -”BEEEEP BEEEPP!!!!” -hice sonar el claxon varias veces, tratando de apurar el paso de los demás autos, de manera inútil.
    
    -”Porque chingados no avanzan, putas tortugas inútiles??” -pensé para mis adentros mientras maldecía una y mil veces el infernal calor que estaba haciendo. Quería llegar a casa y desnudarme, tomar una cerveza fría y una ducha con agua helada. Y hacerlo todo al mismo tiempo si fuera posible.
    
    Finalmente llegué a mi casa, Estacioné mi auto y me bajé lo más rápido que pude. Me urgía entrar y deshacerme de mi estorbosa ropa. La curva de mis senos se notaba a la perfección a causa de la humedad de mi blusa, y la mancha de sudor en mi culo a través de pantalón era muy visible. Los pantalones vaqueros no deberían permitirse en un día como este. Un vestido de verano sería una mejor solución. Correas sobre hombros desnudos, muslos desnudos. La posibilidad de una suave brisa levantando ligeramente el vestido y llegando a mi entrepierna. En ocasiones como esta me arrepentía de vestir tan goth y de tapar mis tatuajes con mangas largas.
    
    Al cruzar hacia mi casa, miré a la casa contigua y vi a un adolescente de unos 18 o 19 años aproximadamente llegando a la casa vecina. Me imagino que venía de la escuela y, al igual que yo, ...
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