Infiel por necesidad
Fecha: 01/02/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
... poco de sexo. Vamos.”
Fuimos a un hotel cercano, entramos a la habitación, y ni bien lo hicimos, el me comenzó a besar y a acariciar por sobre mi ropa. Besaba realmente bien. Nos fuimos desnudando y nos tiramos en la cama, nuestras manos recorrían el cuerpo del otro mientras nos besábamos.
“Hagamos un 69.” Le dije y me subí a él.
Comencé a chupar su pija, de muy buen tamaño y grosor. El chupaba mi concha muy tiernamente, me penetraba con su lengua y me puso a mil. Me tumbe en la cama y el levantando un poco mis piernas me penetró. Entraba y salía de mí con la cadencia justa, mientras apretaba mis pechos y besaba mi cuello. Comencé a tener orgasmo cada vez más intensos. El me avisó que iba a acabar y me preguntó dónde quería que lo haga. Le dije que en mis tetas y lo masturbé hasta que me tiró su leche en los pechos. Un par de minutos en silencio y fui al baño.
Cuando volví a la cama, me preguntó si quería tomar algo y sacamos una botella de vino del frigo bar.
“¿Estás bien?” me preguntó.
“Si, gracias. Y gracias por hacerme sentir bien, sé que no tengo el físico…”
“Clara, vos tenés lo tuyo, y ella lo de ella. No te compares porque siempre vas a buscar la vuelta para perder en la comparación y sentirte mal. Sos una hermosa mujer, que sabe muy bien lo que quiere, y como tenerlo.”
Un rato después comencé a besar su pecho, fui bajando y me metí toda la pija en la boca. Poco a poco fue poniéndose bien dura. Yo mientras tanto me acariciaba la concha que ...
... estaba muy mojada nuevamente. Lo monté y le dije:
“Perdoname, pero te voy a “usar”.” Dije.
Me comencé a mover de a poco, alternando subidas y bajadas con movimientos circulares de mi cadera. Luis me acariciaba las piernas o con sus manos en mi cadera, acompañaba mis movimientos. Llevé mis manos a mis pechos y los apretaba, mordía mis labios y lo miraba. Estuve un largo rato así, teniendo orgasmos, recuperándome y teniendo nuevos. El me dejaba hacer, disfrutaba como yo lo usaba. Tuve un gran orgasmo y me bajé. Me puse de rodillas a su lado y le pregunté:
“¿Querés acabarme en la boca?”
“Si por favor.”
“Bueno, pero ayúdame, con cuidado, méteme un dedo en la cola.” Dije.
El mojó un dedo en mi concha y lo fue metiendo y sacando muy lentamente. Yo mientras lo chupaba y masturbaba, me movía para facilitarle el trabajo. Cuando lo tuve adentro totalmente, me quedé quieta y dejé que él lo mueva. A medida que aumentaba su velocidad yo lo seguía masturbándolo y chupando. De pronto a la velocidad sumó fuerza y me puso más loca todavía. Sabía que estaba por acabar y abrí mi boca para recibir todo su néctar. Cuando acabó, su dedo se quedó enterrado haciendo fuerza para ir más adentro. Su leche caía de mi boca por mis labios. Limpie bien su pija, el sacó su dedo y me acosté junto a él.
“Gracias por dejarme usarte.” Dije.
“Por favor, te aseguro que fue un placer para mí.” Dijo casi riendo y yo también me sonreí.
“Si te pusieras a dar clases a chicas como mi amiga, te ...