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Mi primera vez en un club de intercambio
Fecha: 02/02/2022, Categorías: Intercambios Autor: Javi Golfo, Fuente: CuentoRelatos
... desnudamos con una risita nerviosa y nos fuimos directamente a la zona de bar tapados únicamente con los albornoces. Yo ya tenía mi polla empalmada, además no me podía cerrar el albornoz. En el bar había otras parejas que charlaban animadamente y algún chico solo que deambulaba por el local en busca de alguna aventura. Para rebajar la tensión, pregunté a la camarera que nos explicase un poco la organización del spa. Nos explicó que la parte de arriba era únicamente para parejas y en la de abajo estaba la piscina/jacuzzi, la sauna, y unos cuartos donde podíamos buscar más intimidad solos o con otras parejas. Cristina me apretaba la mano fuerte y se la notaba nerviosa, pero excitada. Nos decimos por entrar en la parte de las parejas y nos quedamos de piedra en la puerta. Varias parejas follaban en una gran colchoneta tipo futón o tatami, la habitación tenía mucha luz y se oían pequeños gritos de placer. Empujé a Cristina hacia el centro de la sala. La invité a tumbarnos, me deshice de mi albornoz y utilizándolo como sábana improvisada me tumbé en el tatami. La cogí de la mano atrayéndola hacia mí. Me besó profundamente mordiéndome el labio. A la vez que miraba hacia la pareja de al lado viendo como la chica le estaba haciendo una mamada de escándalo. Cuando se fue relajando empecé a besarla el cuello, los hombros y con las manos le acariciaba las tetas. Notaba sus pezones erectos y a cada caricia ella respondía con un respingo. Poco a poco mis manos se ...
... deslizaron entre sus piernas. Estaba totalmente mojada y empezó a jadear, a la vez que me cogió mi polla con una mano y la movía rítmicamente. Sus jadeos provocaron que la pareja de al lado se volviese y nos sonriese. Me entraron unas ganas locas de probar los flujos que salían de Cristina y de lamer ese clítoris que se había endurecido a respuesta de mis caricias. A Cristina le temblaba todo el cuerpo y jadeaba ante el trabajo aplicado de mi lengua. Tenía los ojos cerrados y no se percató que la pareja de al lado se nos había acercado y el chico le estaba acariciando el brazo. Yo sin dudarlo empecé a acariciar la pierna de la otra chica y esta me respondió acariciándome la espalda mientras yo seguía chupando como un poseso. Mi mano fue pasando de la pierna al coñito de mi vecina y su pareja empezó a chupar los pezones de Cristina que seguía en trance, con los ojos entrecerrados gimiendo como una perra en celo. Poco a poco los cuerpos de los cuatro se fueron entremezclando y mi nueva amiga con mi rabo en una mano me “pidió permiso” para llevárselo a la boca. Yo no cabía en mi gozo y la respondí afirmativamente con una sonrisa. Estaba comiendo el coño a Cristina mientras me chupaban mi polla con avidez. Estaba a punto de correrme, pero intentaba pensar en otra cosa. Mi cuerpo tenía espasmos y no podía aguantar más. Al levantar la cabeza para avisar a mi nueva amiga que me iba a correr, vi a Cristina agarrada a la polla de la otra pareja lamiéndolo el capullo con avidez. Ante ...