1. Todo es posible (Parte 2)


    Fecha: 06/02/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Shasra, Fuente: CuentoRelatos

    ... todo el parking del supermercado te podía oír, pero tú continuabas ofreciéndote mí, me lamias las orejas, el cuello, los labios mientras yo te frotaba, estabas tan mojada que introduje dos dedos en tu vagina, te veía inundada de placer con tus labios húmedos. Era tal el placer y el morbo que estabas poseída, desbocada.
    
    De repente, una guapa empleada del súper se asomó por la ventana y nos dijo "veo que tienen problemas, los puedo ayudar?" y vio como tú mostrabas el placer en tu rostro, tus pechos turgentes al aire, abierta de piernas y una de mis manos tocándote el clítoris y la otra penetrándote ya de forma descarada e intensa, y yo , loco de deseo hacia ti. Y tú sin ningún rubor me dijiste ante ella " Xavier, me muero de placer" Y yo le dije "ahora la dejará así?, por favor señorita mientras mis manos la tocan abajo, usted toque y lama sus pechos" , la chica se fue y tu quizás tomando conciencia dijiste. "Irá a buscar a alguien?", "Shasra, te quiero a ti, sólo a ti, me quieres a mí?".
    
    Mientras tanto, tú muy hábilmente habías sacado una pequeña navaja que guardabas en la guantera, apretaste el botón del cinturón y te liberaste de tu vestido. No sabía porque no lo habías hecho antes, no sabía si era una forma de excitarme o simplemente te habías olvidado. Te arrastré a la parte trasera del coche, y allí en el asiento te dije "Shasra, bésame", nuestros cuerpos medio vestidos, medio desnudos, se abrazaban y nos besábamos como si el mundo estuviera a punto de acabar. ...
    ... Nuestros labios, las lenguas, se enroscaban y lamían y nos tocábamos. El placer se volvia infinito pues hacía tanto que deseábamos hacerlo de nuevo, el uno contra el otro, hicimos verter toda nuestra pasión y entrega.
    
    Nuestras manos tocaban nuestros cuerpos, no queríamos dejar ningún rincón y poco a poco nos fuimos girando, yo paré la caída, te cogí por la cintura, te tiré un poco hacia arriba, tú me ayudabas, sabías y deseabas que quería hacer, y cuando tu cuerpo bajaba te clavé mi pene dentro de tu coño, y te gustó, te quedaste quieta y gemiste, me dijiste "sigue Xavier, no pares cabrón"; pero eras tú la que estabas sobre mí y comenzaste a subir y bajar, sentía tu calor en mis testículos y tú de cara a mí, estabas dejada, me llamabas, me tocabas y te inclinabas y me besabas, te tirabas hacia atrás, me cogías las manos y hacías que te tocase aquí y allá, y no parabas de subir y bajar con mi pene enjaulado dentro de ti.
    
    Mi deseo era tocarte toda, verte tener placer, pero estaba hipnotizado por como sentías el placer, eran como olas que batían sobre tu cuerpo, con tu mirada que en ciertos momentos coincidían con las mías y disfrutábamos del placer que sentía el otro. Cabalgando y cabalgando sobre mi miembro, yo tocaba tus pechos, los acariciaba, estábamos como locos, los cristales empañados. Intentaste tocarme los testículos mientras subías y bajabas, paré tu mano y cogiéndote la cara te pedí "por favor, no me toques aún Shasra, ahora no, pero júrame que me tocarás, besarás y ...