Esquiando en sierra nevada - Relatos Eróticos

Esquiando en sierra nevada

... en su interior, no puedo aguantar más….

Son casi las 8 y suena el teléfono, casi nos despierta, estábamos sumidos en un profundo relax, salgo del agua, contesto y es Roberto, nos dice que nos espera en media hora en el hall del hotel, así que nos secamos, nos adecentamos, perfumamos, mi mujer rebusca en su maleta hasta encontrar su ropita de encaje, también se pone un vestidito bastante ceñido con unos panties negros, bajamos, y ahí estaba ya de paisano esperándonos, volvió a hacer unos de sus comentarios piropo a mi mujer, fuimos a tomar una cerveza, nos preguntó por la habitación, a la par que me daba un descarado codazo… a la 2ª cerveza apareció un amigo de él, era más alto que yo, realmente un hombretón, morenazo mixto de la nieve y de sus orígenes caribeños, Fabián se autopresentó, nos dijo que era no sólo muy buen amigo de Rober, si no también compañero en el Hotel, tomamos la 3ª, nos contó que era venezolano de la Barcelona venezolana, hablamos un rato y decidimos ir a cenar a un italiano dónde según Roberto hacen las mejores pizzas del mundo… lo de siempre, allí el ambiente era más tranquilo y se podía hablar sin alzar la voz y escuchar sin forzar el oído, Fabián nos contó q huyó su madre con él y una hermana de la Venezuela anterior a Chavez, tenia 13 años cuando vino a España, primero en Canarias unos años y luego a Málaga, allí en una tienda de playa dónde vendía bañadores y demás conoció a Rober… y él le trajo a Granada al hotelito dónde trabajaba antes, y ...

... hace 5 años se vinieron primero Rober y luego él al Meliá… hablamos largo y tendido de Venezuela, de sus playas, lugares de maravillosa naturaleza, de política y por supuesto de mujeres…el lambrusco empezaba a surtir efecto, las conversaciones eran cada vez más picantes, pedimos postre, se notaba cierta tensión sexual en los temas, una copita de vino dulce que acentuó más si cabe mi sensación de que estos querían follarse a mi mujer, Roberto era evidente que también lo notaba, por ello, de golpe dijo que era hora de dormir, que mañana era día de trabajo y apuntillé que nosotros también estábamos cansados del viaje…

Al despedirnos en el hall del hotel, pues ellos dormían también en él, nos comentó Rober que ellos hasta la 1 no entraban a trabajar, así que mañana podíamos esquiar un rato juntos por la mañana, en eso quedamos. Besos y hasta mañana,

Al despedirnos mi mujer se la notaba un tanto acalorada, se lo comenté en el ascensor, a lo que me comentó lo que a todas luces era evidente, que Fabián la ponía, date una ducha fía la dije, yo no estaba por la labor…

En la habitación se fue directa al baño, yo puse la tv y su sonido apagó el golpeteo del agua, me asomé a la terraza y la imagen de la sierra toda blanca iluminada por el reflejo lunar era realmente espectacular, voy al baño a levarme la boca y veo a mi mujer masturbándose abiertamente contra la mampara de la ducha… a través del cristal la beso a la altura de la boca y voy bajando… se ríe.

Tras el aseo, ya en la ...