Esquiando en sierra nevada - Relatos Eróticos

Esquiando en sierra nevada

... cama, sin necesidad de pregunta alguna me confiesa que estaba super cachonda, que este Fabian la había hecho recordar momentos del pasado… algún viaje suyo caribeño, ve tu a saber… ¡

A eso de las 8 ya estábamos levantados, nos vestimos ya de esquiadores y bajamos a desayunar, un opíparo y lujurioso buffet nos da la bienvenida, como siempre, la mente nos engaña y no podemos con todo lo que hemos cogido. A menos cuarto ya estábamos de camino al telecabina, un día luminoso y buena temperatura, aunque tenemos la certeza de que se nublará y posiblemente nieve antes de las 17 horas…

Hacemos un par de bajadas y suena el teléfono, es Roberto, que ya están en las pistas, quedamos en la antena para luego bajar a la laguna, subimos y ya están los 2 allí, sus rostros relucen su bronceado ayudado por alguna crema… no esperamos y sin tregua recorremos casi todas las pistas, poco a poco podía comprobar cómo sintonizaban Fabian y María, risas, en las colas de los remontes, tonterías de si voy lanzado y me pego mucho por detrás, decidimos volver y bajar todo para tomar una cerveza y hacer una subida con ellos primero hasta borreguiles y luego al veleta. La terraza repleta, a pesar de ser lunes, pero encontramos un hueco y tomamos esa cerveza, risas, y subimos al telecabina, allí, en ese espacio minúsculo Fabián abiertamente se aprieta contra mi mujer, y ésta contra el cristal, por momentos se zafa, pero puedo comprobar cómo él la acaricia el trasero, y como no mi mujer así ...

... disimuladamente le agarra la entrepierna, yo observo , porque lo cierto es que me excita una barbaridad, y pienso … luego haré que se desahogue… llegamos a borreguiles, y tomamos la última silla en común, hasta arriba, y hacemos esa bajada total de 1500 mts de desnivel casi de tirón, ellos ya se han de ir, nosotros por el contrario seguimos esquiando, ya en el telecabina, me aprieto a ella y la mordisqueo la oreja… me ratifica q Fabian la pone, a lo que la digo que es evidente q ella también a él… paramos a comer algo y seguimos esquiando así como una hora hasta q se empieza a levantar un viento gélido y a aparecer nubarrones que empiezan a descargar nieve, optamos por bajar e ir al hotel.

Apenas eran las 4, y al entrar al hotel allí estaba Rober y sorprendido por nuestra presencia nos pregunta que cómo por allí, le cuento lo de la ventisca, nos ratifica lo de las previsiones, así que vamos a descansar un poco, le digo, a lo que nos comenta que cenemos juntos, que quedamos ahí a la entrada a eso de las 9; pues en eso quedamos.

Entramos en la habitación y nos quitamos la ropa, se sienta en la cama y me pide que la quite los pantalones, al hacerlo lo hace también su tanguita, en el cual se puede comprobar el grado de excitación al que ha estado sometida, se lo enseño y me abraza, me arrastra a la cama y comienza a meterme la lengua hasta las amígdalas, la acaricio y mordisqueo las tetas y la introduzco varios dedos en su chichi, caliente y húmedo como un volcán, me susurra al oído que ...