1. Con mi tío por años 2


    Fecha: 02/06/2018, Categorías: Incesto Autor: olimpo, Fuente: SexoSinTabues

    ... acordaras de eso. Obvio que tiene que estar más grande si han pasado 6 años. Igual me gustaría estar seguro ¿me dejas ver? R: (manteniendo la compostura, pero ardiendo de felicidad por dentro) Bueno, pero no te rías que aún no me desarrollo completamente. Saqué mi pene que moría por salir de ahí bajando mi bóxer y pijama hasta debajo de mis testículos, dejando al aire mi pene erecto, mis bolas y una parte glúteo derecho. Claudio mira con deseo mi paquete y sin pensarlo dos veces toma mi pene y lo aprieta con suavidad. Luego comienza a masturbarlo lentamente. Sube y baja con mucha paciencia y sonríe. C: (tocando mi pene y mordiéndose los labios) Wow Ricky, como has crecido sobrinito. De verdad que ya no eres el niñito con el que me divertía antes. Ya se te ve la cabecita del pico y todo, ya no eres virgen de pene sobrinitoR: (muy caliente sintiendo como lo que deseaba hace tiempo se hacía realidad, recordando lo bien que lo pasábamos antes y suspirando de placer) Si hace un tiempo me masturbé tan fuerte que se me rompió el cuero ahí perdí la virginidad de mi pene (la verdad era que Mauricio, mi vecino, me había masturbado tan fuerte que me había robado la virginidad. C: (sin soltar mi pene y masturbándolo despacio y lentamente) jajaja eres atrevido sobrinito ¿sabes qué es lo mejor? Que este pedazo de carne que ya tienes seguirá creciendo y quizás llegue a ser más grande que el mío. R: (cada vez más caliente) ¿Tú crees? Igual no recuerdo bien cómo es el tuyo. Ha pasado tanto ...
    ... que ya se me olvido. C: (mirándome y sonriendo) ¿No lo recuerdas? Si quieres te lo muestro para que te acuerdes. R: Ya, muéstramelo. En cuanto dije eso, Claudio suelta mi pene y se pone de pie. Ya en ese momento se notaba que él igual estaba excitado a mil. Su pene erecto se notaba claramente sobre unos jeans celestes que traía. Podía ver ese pedazo de carne en su esplendor adentro con ansias de ser liberado. Luego, comienza a desabotonar sus jeans mientras yo tomo mi pene y comienzo a masturbarme despacio. Él me mira sonriendo mientras sigue en su trabajo de desabotonar todos los botones de sus jeans (en vez de cierre tenía botones). Lo hacía lentamente y eso más me excitaba. Cuando término de desabotonarse, metió su mano en su calzoncillo blanco y de un golpe sacó su miembro. Era tan cual lo recordaba, ese color más claro que la piel de su cuerpo, esa cabeza roja y sus venas que pulsaban sangre hirviendo. Era tan hermoso como lo guardaba en mi memoria. Ahora con más años podía notar su porte igual, unos 21 cm de belleza, mucho más grande que la de mis vecinos y que la de mi tío Carlos. Sus pelos estaban igual, un monte lleno que adornaba ese monstruo perfecto. C: (Agarrando su pene y moviéndolo) acá está, te acuerdas cómo era ahora que lo vez. R: (con voz entre cortada y con ganas de lanzarme) Sí, es tal cual lo recuerdo. ¿Puedo tocarlo? C: Sí obvio, pero no se lo digas a nadie eh. R: Obvio que no se lo diré a nadie Clau. A ninguno de los dos nos conviene que esto se sepa. ...
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