Conociendo el parque industrial
Fecha: 13/02/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: rikardo, Fuente: CuentoRelatos
... puerta, luego abrió la puerta de atrás y me dijo que entrara. Ya en la parte de atrás me devoró a besos y caricias, abrió mi blusa y comenzó a chupar mis pechos, los mordisqueaba, mis pezones estaban a punto de explora, mientras sus dedos entraban y salían como mantequilla. De pronto se sentó a mi lado, tomó mi mano y la puso sobre su paquete… Ufff le pude sentir toda su verga, se abrió el cierra y se bajó un poco los pantalones, dejando al descubierto su enorme pico. Yo lo agarré con las dos manos y comencé a masturbarlo, estaba fuera de sí, estaba caliente y disfrutando el momento.
De pronto Aníbal me sacó las manos y me tomó poniéndome sobre él, quedé ahorcajada sobre su troco y su enorme falo me penetró hasta el fondo de mis entrañas. Fue como una gran corriente eléctrica, arqueé mi espalda y fui yo la que siguió clavándose más y más. Me tomó de las caderas y me sacudía hacia adelante y hacia atrás, entre medio me daba fuertes cachetadas en el culo; ese movimiento tenía a mi clítoris a punto de reventar, estaba gozando como pocas veces lo había hecho, en especial por la situación extremadamente morbosa, mi marido en la casa con los niños y yo aquí, en la calle como una prostituta ensartada a la vista del que pasara.
Paró un auto al lado, venían varios hombres en el interior y comenzaron a gritar groserías. Yo escondí mi cara en el cuello de Aníbal, pero él seguía follándome sin parar. Los tipos del auto comenzaron a alumbrar con sus teléfonos, no sé si solo ...
... alumbraban o estaban grabando. De pronto Aníbal me habló al lado del oído, me dijo “todos están disfrutando al ver cómo me culeo a una puta”. Sus palabras me volvieron loca y comencé a cabalgarlo con furia, apretando mi concha. Estaba culeando e imaginando a esos hombres que me miraban, que me deseaban, estaban disfrutando con mi sexo, ahora si me sentía una puta de verdad, follada en la calle, a la vista de muchos hombres, todos dispuestos a follarme, en este parque industrial donde putas trabajan satisfaciendo camioneros, cumpliendo mi propia fantasía. Lo apreté fuertemente y tuve un orgasmo increíble, fueron varias descargas eléctricas que sentí sobre mi cuerpo, sobre mi espalda, hasta que volví a abrazar a Aníbal quedando muy relajada.
Los tipos del auto de al lado se fueron, me imagino satisfechos al ver sexo en la calle o calientes con ganas de follarme, no lo sé. Me senté al lado y Aníbal me abrazo y me acarició por unos instantes. Luego tomó mi mano y la puso en su verga que aún estaba parada y dura, comencé a masturbarlo y él me tomó suavemente de la cabeza y me inclinó a su pene. Yo me fui directo y comencé a mamársela; lo chupaba, con ganas, olvidé todos mis pudores de señora casada y fiel, y lo chupé como una puta, como una zorra. De pronto Aníbal comenzó a retorcerse y yo seguí más intensamente hasta que un gran chorro de leche caliente me inundó. Esa sensación es indescriptible, me produce un morbo irracional, sentir que eyaculen semen en mi boca, me sentí puta, ...