1. Cuatro pollas y un funeral


    Fecha: 17/02/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos

    ... mucho mejor en mi vagina, subí una de mis piernas a sus hombros y luego la otra sujetando y entrelazando mis manos por detrás de su cuello, ahora mejor, ahora su pene entraba con total libertad en mi vagina, ahora ya podía gemir de placer, sus movimientos lentos y suaves como los de José, su pene arrancando en cada centímetro un gemido de mi cuerpo, le miraba fijamente salvo cuando me penetraba que hacía que cerrara los ojos, mi rostro descompuesto por lo que me estaba dando, nunca pensé en Luis como un gran amante, pero estaba equivocada.
    
    Luis me cogía de las caderas y con su cuerpo se movía hacia delante y hacia atrás, metiéndome su pene muy profundamente, no paraba de mirarme, de inclinar su cabeza para lamer mis pezones, el placer fue máximo cuando quito una mano de mis caderas y empezó acariciar mi clítoris mientras me la seguía metiendo, sus empujones fuertes y profundos sus dedos circulando por mi clítoris, esta vez mis gritos bien altos y no me extrañaría que se nos estuviera escuchando como así era, porque mientras Luis me follaba Pedro entro en la biblioteca para decir que bajáramos la voz.
    
    Los dos nos empezamos a reír y a besar con su polla metida bien dentro de mi vagina, Pedro se había marchado y nosotros nos mirábamos esta vez con amor, besándonos con pasión, su boca ya no se separó de la mía, nuestros labios se habían fundido al igual que ...
    ... nuestros sexos que una vez más habían empezado a moverse, los dos todo lo abrazados que podíamos, sintiendo sus manos por mi espalda acariciándomela al igual que la suya al haber metido mis manos por debajo de su camisa, arañando su carne con mis uñas cuando sentía su pene atravesarme de punta a punta, entrar en mi vagina e ir navegando y disfrutando de ella húmeda y mojada hasta el final, nos besábamos hasta que empecé a sentir un delicioso orgasmo, Luis empezaba a follarme con más fuerza, acelerando en sus embestidas, ese sonido nuevamente, ese sonido acuoso entre mis piernas cuando entraba y salía, la de su pelvis golpear con la mía, los gritos que no me podía aguantar mordiéndole el labio hasta hacerle sangre, él seguía bombeando su pene en mi interior sacándomela cuando salía por mi vagina el rico néctar de mi flujo como una cascada, mi cuerpo paralizado pocos segundos y volvía a metérmela a penetrarme otra vez más al fondo y volver a paralizarme el cuerpo por el orgasmo mientras gritaba sin sonido alguno con mi boca sobre la suya, Luis no se apartó como sus hermanos, Luis me lleno con su esperma toda la vagina cuando exploto como un volcán, vaciando su cargador de semen por completo dentro de mí.
    
    ¿Qué cómo acabo?, pues como acaban todos mis encuentros, poniéndome las bragas, arreglándome el vestido y saliendo por la puerta con una sonrisa… de oreja a oreja. 
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