Ángela se enferma y la cura es mi verga
Fecha: 21/02/2022,
Categorías:
Hetero
Autor: Tsiolkovski, Fuente: CuentoRelatos
... favor empieza suave que hace bastante que no lo uso, eso me encendió más aún, si era posible, y comencé a introducirla, soltó un pequeño chillido, pero fue aguantando hasta que estuvo todo adentro, en lo que se iba acostumbrando su orto a mi verga me encorvé un poco hacia adelante y le di unos besos en la espalda mientras jugaba con sus tetas y las apretaba en mis manos ella se erizó y se encorvó un poco, entonces cuando creí que ya estaba lista, comencé a bombearla suavemente.
Empezó con chillidos y al cabo de unos minutos ya gemía, por lo que me dispuse a aumentar mi ritmo, y así fui haciendo poco a poco, subiendo mi intensidad, ella gemía, y de pronto gritó: -¡durooo!!!-, entonces solté sus senos y me aferré a su cintura con mis dos manos, embistiendo todo lo duro que pude clavando mi verga hasta lo último en su culito, esto provocó un grito de dolor mezclado con placer, y volvió y gritó: -¡más duro, mas, dame maaas!!!
Yo estaba que flipaba con aquella reacción y no podía controlarme por lo que seguía embistiendo con todo mi ser ...
... sin parar, cada vez tan duro como me lo permitían mis manos, ella no paraba de gritar hasta que me dijo: -me vengo ahora no pares- yo aceleré aún más mis embestidas para poder venirnos juntos, y así lo hicimos descargué mis jugos en su culete, y ella primero la reacción la llevó al arquearse sobre su espalda, a mi medio se me aflojaron mis pies, así que la cargué aun empotrada en mi verga que ya iba perdiendo dureza.
Y así con ella sobre mí me senté en la silla que estaba a mis espaldas, ahí la abracé fuertemente y la con el abrazo a la vez la sujetaba, ella recargó su cabeza sobre mi hombro al tirarla hacia atrás y la giró de manera que me besó la mejilla y yo respondí girando mi cara para besarla también y nos fundimos en un rico beso.
Cuando pudo levantarse se vistió al igual que yo. La acompañé hasta la salida y le pedí un taxi para que no regresara sola, en lo que yo terminaba mi guardia.
Sus últimas palabras antes de irse y después de besarme fueron:
-mañana te vamos a dar una sorpresa así que descansa todo lo que puedas hoy.