Luisa la esposa de Carlos: Nos descubren
Fecha: 03/03/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: subtitulados, Fuente: CuentoRelatos
... de casada.
LSA: ¡Si!!! ¡Que rico!!
L: ¡Eso, goza nena!
Una vez dentro empecé con las embestidas, una tras otras, ella mordía su brazo, gritaba y se movía, le encantaba ser ensartada por mí.
Tomándola de su cabello me empujaba con fuerza, ella no hacia otra cosa más que gritar y moverse en círculos, estaba bien empalada.
LSA: ¡Que rico, que verga más rica!
L: Tómala toda, ¡uhm!!
Empuje con fuerza y quedo acostada boca abajo, levanté sus nalguitas con la almohada y me di gusto dándole pito hasta atravesarla por su rica vagina.
Mientras le empujaba mi verga, le jugaba su clítoris y le mordía su oreja, ella estaba toda extasiada, seguía gimiendo de placer, ahora también por mis dedos en su coño.
LSA: ¡Si, que rico, ah!
L: Eres toda una perra, ¡ladra como la perra que res!
LSA: ¡Guau!!! ah, ah!
L: ¡Jajá, que puta!
Me senté en la orilla de la cama y la cargue viéndome directo y la ensarte de golpe en su culo, nos besábamos, nos mordíamos, le acariciaba con fuerza sus ricas nalgas, una y otra vez, ella babeaba al sentir mi verga destrozándole su culo.
Ahora ella estaba de pie apoyándose en la pared, yo abriéndole las nalgas la penetraba con violencia, le mordía la espalda, le jalaba su cabello, me dejaba ir con fuerza, ella ya no sentía lo duro si no lo tupido, que rico era coger con la esposa de Carlos.
L: ¿Que rico gritas, ah, te al saco?
LSA: ¡No!!!! Métela, házmelo ancho ah!!!
L: ¡Si, que rica eres, uhm!!
LSA: Cogeré contigo ...
... siempre, que verga, ¡ah!!
La puse en cuatro en la cama y con toda la violencia del mundo la penetré, su culo estaba maltrecho, ¡pero ella estaba satisfecha de tenerme dentro! Empezó venirse nuevamente, yo con mis dedos tocaba su clítoris para hacerle mejor su orgasmo, ella jadeaba y me lamia los dedos probando sus jugos.
LSA: ¡Ah!! papi que rico!
L: ¡Ahí viene mi leche!!
LSA: Lléname el culo, ¡quiero tu semen!
L: ¡Ah, que rico!!
Un mar de semen caliente salió llenándole su culo, ambos gritamos y disfrutamos del orgasmo, quedé pegado a ella como perro, le di un par de nalgadas y jalones antes de salirme de su ano.
Reposamos acostados el rico momento, nos besamos y brindamos nuevamente, en eso ella recibió una llamada de su esposo, estaba afuera del hotel, ella se puso tensa y llorando me pedía salir de ahí.
No era la primera vez que un marido estaba por descubrirme, así que el dije se vistiera, llame a la recepción diciéndoles que les dejaría las llaves pegadas y que por el bien tenía que salir por atrás de su estacionamiento, salimos por las escaleras traseras, al parecer Carlos nos esperaba en el frente del hotel, ella hablaba con el diciéndole que no estaba en el hotel, tomo un taxi y se fue.
Lo último que supe es que cuando el llego la encontró en casa, discutieron y la agredió, jamás nos delato, soporto todo por guardar el secreto de que yo era su amante.
Hasta la fecha nos e anda de Luisa ni de Carlos, pero no olvido la rica culeada que le ...