1. Me encuentro al que me folló en la casa abandonada


    Fecha: 03/06/2018, Categorías: Sexo Virtual, Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos

    ... y el culo estaba que me echaba chispas porque le metieran una buena polla y me lo preñaran bien preñado de leche.
    
    Métemela, le dije, métemela ya que no aguanto más.
    
    Tranquilo maricón, tranquilo que no pasa nada. Aquí nadie nos va a molestar, y te voy a dar por el culo hasta que te salga por las orejas mi polla. No te preocupes que te voy a dejar el culo bien abierto y bien preñado de leche.
    
    Sujetó la polla con su mano llevándola a mi hoyito, mientras con la otra mano me empujaba por la espalda para que me agachara más, quedándole mi esfínter dispuesto para ser abierto por su polla.
    
    Nada más colocar la punta de su polla en mi ojete, empujó su polla moviendo sus caderas, entrando todo el glande en mi culito.
    
    ¡Ohhh! Gemí al notar entrar su polla, ¡ooohhh! Volví a gemir al sujetarme las caderas y enterrarme el resto de su polla al dar otro movimiento a su pelvis.
    
    ¡Ohhh que gusto maricón! ¡ooohhh que gusto! Gemía el muy cabrón mientras movía sus piernas pegándose más a mí, a la vez que con sus manos tiraba de mi culo pegándolo a su pelvis, enterrándome la polla en lo más profundo de mis entrañas.
    
    Así maricón así, así me gusta tenerte, con el culito abierto y mi polla enterrada en tu culo, ¡ooohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto me da maricón!
    
    Anda maricón, anda y mueve el culito para que te vaya entrando más mi polla. Me decía el muy cabrón, moviéndome las caderas con sus manos haciéndome que su polla entrara y saliera de mi culo cada vez más ...
    ... rápido.
    
    Se escuchaba el ruido de algunos vehículos pasar, y los gemidos y jadeos que dábamos, y el chof, chof chof chof, de su polla entrando en mi culo. Cuando de pronto empezamos a escuchar los ruidos de pisadas entrando entre aquellas cañas de gramíneas donde nos encontrábamos, yo desnudo por completo, empalmado como un burro e inclinado recibiendo una polla por el culo, y a aquel hombre maduro, dándole por el culo a un jovencito al que sujetaba por las caderas teniéndolo completamente en pelotas y la polla ensartada en el culo.
    
    Quedamos parados mirando a ver quién era, seguramente se tratase de algún maricón que nos había escuchado y venía a ver que pasaba, o sería algún otro madurito que nos había visto entrar o al pasar por allí nos escuchó, y venía a ver si le dejaban participar de la fiesta. Cuando se asomó a donde nos encontrábamos, pudimos ver que se trataba de otro maduro de mediana edad, en busca de algún culito donde meter la polla. Joder, el tío era feo pero feo como él solo, vamos que era feo con ganas; se me pareció al jorobado de Notre Dame; se nos quedó mirando, no sacaba la vista de mí. Miraba cómo me tenía enterrada la polla aquel hombre, y cómo me tenía inclinado, totalmente en pelotas, dándome por el culo.
    
    El hijo de puta no se movía, seguía allí mirando, acariciándose la polla, y viendo como me daban por el culo.
    
    Tranquilo que no pasa nada, dijo el que me estaba dando por el culo, le gusta mirar y pajearse, y si lo dejan, también le gusta dar por el ...
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