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La dependienta se había metido conmigo al probador
Fecha: 20/03/2022, Categorías: Sexo oral Autor: davidfx, Fuente: RelatosEróticos
... más solté todo mi semen sobre su lengua. Abrí los ojos rápidamente porque no quería perderme nada de lo que estaba ocurriendo: vi como mi semen cada vez iba llenando más la boca de la dependienta hasta que esta tuvo que cerrarla para que no se le escapara nada. Vi como unas pequeñas gotas salieron de las comisuras de sus labios e hizo un gesto rápido de intentar cogerlo con los dedos. Sin embargo, no fue tan rápida y un poco de semen fue a parar a su falda negra. Estuvimos un rato en esa posición mientras mi pene no dejaba de tener espasmos por lo que había sucedido y ella no paraba de mirarme mientras tenía la cabeza de mi pene en su boca y esta repleta de semen. No fue hasta que ambos oimos a alguien entrar en la tienda que se incorporó, movió un poco el contenido que tenía dentro de su boca y se lo trago mientras con un dedo cogía las gotas que se le habían caído en la falda y se lo llevaba de nuevo a la boca. Sin decir nada, abrió la tela que cubría el probador se giro, se agachó un poco y me limpió la cabeza del pene que todavía tenía restos de semen. Al acabar se alejó sin decir ...
... nada y pude oír unos segundos después como saludaba al nuevo cliente que acababa de entrar. Estuve en shock durante unos segundos. Ahí parado con el pene todavía duro, cubierto totalmente de la saliva de la dependienta y dando pequeños espasmos. No fue hasta que oí unas voces que me di cuenta que la tela no tapaba el probador y que yo estaba dentro de este totalmente desnudo. Decidí cerrar el probador vestirme y dejar ahí mismo la ropa que había elegido. Recorrí la tienda disparado sin parar a ver donde podía estar ella hasta que llegue a la puerta y la oí decir: - ¿Al final no te ha gustado nada? Si cambias de opinión puedes venir cuando quieras. Me gire y vi que la dependienta me estaba sonriendo. A los pocos segundos siguió atendiendo a la señora con la que estaba ahora. Sin saber que decir salí de la tienda. A la semana siguiente me volví a coger vacaciones el martes con la idea de volver a la tienda. Cuando llegué no la vi por ningún lado. Solo pude hablar con un dependiente que me comentó que la chica que antes trabajaba ahí había dejado el puesto. Nunca más la volví a ver.