1. Un domingo de playa


    Fecha: 04/06/2018, Categorías: Erotismo y Amor Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    El 8 de julio pasado era domingo, uno de esos en que se duda qué hacer. Pues yo dudaba si ir o no ir a la playa. Por una parte, la pereza era tan grande que me costó dilucidarlo; por otra. ¿qué iba a hacer todo el día encerrado en casa si ya me había despedido del fútbol en orden a los fracasos y mala gesta que venían haciendo los españoles? Había echado suerte a los dados y me salía un vez que sí, otra que no sucesivamente sin llegar al desempate. Suena el teléfono:
    
    — Dime, Juanele.
    
    — ¿Te vienes a la nudista?
    
    — Solo me faltaba una decisión ajena. ¡Vamos!
    
    — Hay un inconveniente y es que puedo ir hasta las 4 de la tarde, como te gusta más en la tarde no sé qué dirás.
    
    — Oye, tú, no me seas cabrón, ¿cuándo me he quejado de que me dejaras solo? Nos vamos los dos en tu Hyundai, cuando quieras te vas que yo ya me iré.
    
    — ¿Llevo equipo para bucear o vamos a tocarnos las pelotas?
    
    — De todo un poco, ¿no te parece?
    
    — Pues enseguida voy, te hago una perdida en cuanto llegue a tu calle.
    
    — Vale.
    
    Como iba desnudo como es habitual, me puse un short roto y desgastado muy corto, las llaves de casa, la billetera con la visa y algo de money en papel y el móvil en una bolsa de tela; metida en la cintura y colgando por detrás una camiseta de tirantes. Como Juanele tiene de todo, chanclas, toallas, gorras, pues salí descalzo para no hacerle esperar. Así fue, yo saliendo del portal y Juanele llegando. Pero pude escuchar el comentario de una mujer que entraba al portal ...
    ... con más gente: “veis qué manera de andar por ahí, casi desnudo; no, si es que estos gays van a mandar de la calle muy pronto”, y una muchacha que respondía; “Pero, ¿no te has fijado qué bueno está, mamá?” No me volví para dar la cara ni verlas a fin de no contestar y pasar de largo, pero me imaginé la cara de la mujer ante la respuesta de la hija, que por cierto también está muy buena la tía, lo reconozco aunque a mí no me van las chavalas.
    
    El buceo en las rocas o piedras que hay al lado de la playa nudista es muy divertido, se pasa el tiempo rápido y entran ganas de comer. Así que salimos después de tanto ejercicio, me puse mi mini short y nos fuimos a uno de los chiringuitos; unos mejillones con un bourbon doble y una paella para dos siempre sienta bien. Tras el postre nos fuimos a dormir a la playa. Lo de dormir es un decir porque mientras culos y pollas al aire tenga, el sueño siempre se congela.
    
    Juanele vino detrás, había dejado en el coche los aparejos, recogió dos esterillas y una toalla y nos tumbamos como a él le gusta: Juanele se pone perpendicular al mar, bien abierto de piernas, a mí me hace colocar paralelo al mar con la cabeza sobre su abdomen para que note yo con mi seso los buenos abdominales que luce, pero me coloca así para que yo juegue con sus bolas. Yo se las toco, se las ovillo con mis dedos y le doy lengua y boca a su polla hasta que se viene y así me como su merienda: crema de semental. Pero todo acaba y me avisó que tocaba entrar al agua para él ...
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