1. Una buena vida


    Fecha: 29/03/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Havelass, Fuente: CuentoRelatos

    ... sus caderas, a cada empuje proveniente desde abajo; sus tetas vibraban grávidas sobre el torso de Juan; su melena castaña ondulada, ondulaba en el aire cálido del dormitorio. "Aahh, Juan, aahh, qué bien me haces, qué me gusta", suspiraba Rosa; "Rosa, oohh, creo que me voy a correr", avisó Juan; "No, quieto", susurró Rosa, sacándose la polla del coño; acto seguido, se tumbó sobre el colchón con la cabeza entre las piernas de Juan, se metió la polla de éste en la boca y chupó, lamio y mamó hasta que el chorro de semen coronó sus muelas. "Oohhg", rugió Juan.
    
    Se fueron vistiendo dándose besos en los labios, en las caras, en los brazos: no deseaban separarse, diríase que se querían, pero, por ser la primera vez que se probaban, no quisieron tentar más al amor. Juan acompañó a Rosa hasta la entradita, se apretó a su cuerpo enlazándola por la cintura y la besó, después murmuró: "Compraré condones", y Rosa rio. Juan abrió la puerta; salieron al rellano. Rosa dijo: "No llevo mis llaves, despertaré a mi Maricarmen, que me abra". Rosa dio al timbre. Una. Dos veces. "Qué raro", soltó Rosa. "Espera, Rosa, saltaré de mi balcón al tuyo, total es una segunda planta, no me da miedo", propuso Juan. Juan entró de nuevo a su piso, salió al balcón, saltó y entró en el piso de Rosa. Lo ...
    ... que vio, nunca se lo contó a Rosa durante el tiempo que estuvieron casados, lo que vio ni él podía creerlo. Tomó a Ricardo de los hombros, le propinó un fuerte puñetazo y, a patadas, lo hizo salir de casa de Rosa. Rosa, al abrirse su puerta y ver salir de ella a Ricardo, profirió un agudo grito y se desmayó. Fue una suerte. Juan tuvo el tiempo suficiente para adecentar a Maricarmen, dejarla en su camita, dormida, como ya estaba, limpiar los restos de lo que allí había sucedido y volver a salir para reanimar a Rosa. "¿Qué ha pasado, qué ha pasado?", preguntó; "Nada", dijo Juan; "¿Estaba Ricardo en mi casa?"; `No se atrevería", tranquilizó Juan.
    
    La policía detuvo a Ricardo por posesión de drogas justo el día en que Rosa y Juan se casaron. Maricarmen, gracias a la influencia de su padrastro, se lo pensaba mejor antes de aceptar proposiciones que aludiesen a una buena vida exenta de esfuerzos. Rosa y Juan seguían follando bien, con ganas. Una noche, a Juan se le olvidó ponerse el condón y se corrió dentro del coño de Rosa. Resoplando, con su cabeza hundida en la canal de Rosa, entre sus grandes tetas, Juan dijo: "Me he corrido dentro", a lo que Rosa le contestó risueña: "Bueno, me quedé estéril después de tener a Maricarmen"; "¡Por qué no me lo dijiste el primer día!". 
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