Una putita indecisa
Fecha: 30/03/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Vanesa2020, Fuente: CuentoRelatos
Ahí estaba yo, indecisa, sin saber qué hacer. Mi mente decía que subiera a mi cuarto y me acostara, que era demasiado tarde. Pero mi panochita tenía otros planes. Y como toda putita que se precie de serlo, tuve que hacerle caso.
Unas horas antes mi novio, que era casado, había pasado por mí, para llevarme a una fiesta con sus amigos del trabajo. Es ese tiempo yo estudiaba la Universidad por lo que compartía casa con una amiga y con un amigo del dueño de la casa, que tenía como un mes de haber llegado y con el que casi no tenía amistad. Recuerdo que, al regresar de la Uni, me metí a bañar y me dispuse a depilarme la panochita, porque sabía que esa noche estaría muy bien atendida.
Al salir del baño, me puse un bra y una tanguita sexys, me puse un vestido entallado y muy corto, me maquillé y a las 5 de la tarde en punto, estaba lista para salir. Justo en ese momento sonó mi teléfono; era mi novio que me avisaba que llegaría 20 minutos más tarde. Eso me dio tiempo para escoger con más calma las zapatillas que llevaría, pues las que traía no me convencían del todo. Escogí unas negras de tacón de aguja, que eran mis preferidas y que hacían juego con el vestido. Me miré al espejo y me veía como me gusta, como una verdadera putita.
Cuando mi novio llegó quedó encantado por cómo me veía. Me dijo que sería la envidia de sus amigos, me abrazó deliciosamente y pude sentir lo dura que se le había puesto la verga con solo verme. Eso me hizo sentir muy halagada y no pude contener ...
... el deseo de tocársela por encima del pantalón, que era algo que siempre le gustaba que hiciera. Yo me había puesto tan cachonda que le pedí que me la metiera un poco, pero el siempre tan correcto, me dijo que ya íbamos tarde y que mejor, lo dejáramos para después de la fiesta. Así que no me quedó más remedio que aceptar.
Cuando llegamos a la fiesta, que era por el cumpleaños de uno de sus amigos, pude sentir las miradas de varios de ellos que casi me desnudaban con los ojos, lo que hizo que mi panochita se mojara todavía más de lo que ya estaba. Entramos y comenzamos a tomar y a bailar. Yo era una de las chicas más jóvenes. Debo decir que mi novio era 10 años mayor que yo, por lo que las esposas o novias de los amigos de mi novio, me miraban con cierto recelo, sobre todo por lo putita que me veía.
En un momento de la fiesta, le dije a mi novio que necesitaba ir al baño y el dueño de la casa, con mucha consideración, nos dijo que podíamos usar el baño que estaba en el piso de arriba. Así que subimos mi novio y yo y nos metimos juntos al baño. Era la oportunidad que los dos estábamos esperando y en cuanto terminé de orinar, mi novio me dio la vuelta, me recargó sobre la taza y me la empezó a meter deliciosamente. Mi panochita estaba tan mojada que su verga entró con mucha facilidad. Estuvimos cogiendo por cerca de 10 minutos, pero tuvimos que interrumpir para no levantar sospechas de sus amigos, porque escuchamos que nos estaban llamando. Nos acomodamos la ropa y salimos ...