Una putita indecisa
Fecha: 30/03/2022,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Vanesa2020, Fuente: CuentoRelatos
... del baño como si no hubiera pasado nada. Bueno, al menos eso es lo que nosotros queríamos hacer creer o aparentar, pero lo cierto es que sus amigos, sabían lo que estábamos haciendo, pues no dejaban de bromear con que habíamos tardado en bajar.
La fiesta siguió entre baile, bromas y bebida y alrededor de la una de la mañana, mi novio me dijo que era hora de irnos. Salimos de la fiesta y tan solo al subir a su auto y arrancar, comenzamos a tocarnos el uno al otro. El metió su mano por debajo de mi vestido y mi tanga y pudo sentir como sus dedos se hundían en mi panochita por lo mojada que estaba, pues tenía unas ganas inmensas de coger. Yo por mi parte le bajé el cierre del pantalón y comencé a masturbarlo. El me pidió que me quitara la tanga y se la diera, cosa que obedecí de inmediato. Cuando se la di, pude sentir que estaba muy mojada. Él la tomó y se la acercó a su cara para olerla, lo que hizo que mi panochita comenzara a palpitar como si tuviera vida propia. Después de oler mi tanga, la guardó en la bolsa de su pantalón. No pude contener mis ganas de mamarle la verga, por lo que me acerqué a él y se la comencé a chupar. Era tan excitante que él fuera manejando y yo chupándole la verga.
Como yo iba muy entretenida, no supe que ruta tomamos hasta que se detuvo el auto. Para mi sorpresa, mi novio me había llevado a mi casa en vez de al motel. Como vio mi cara de contrariedad me dijo que ya era tarde, que al día siguiente tenía una reunión muy importante en el trabajo ...
... y prefería que dejáramos la ida al motel para el día siguiente. Le dije que sí, que estaba bien pero que no podía irse si metérmela, así que pasamos a la sala. Como yo ya iba sin tanga, solo me levantó el vestido, se sacó la verga, me acomodó sobre un sillón y me la empezó a meter. Yo tenía muchas ganas de gritar de lo rico que estaba sintiendo, pero tuve que contenerme porque no quería que mis compañeros de casa se enteraran de la cogida que me estaban dando. No supe si fue el alcohol, el pensar que mis compañeros podían escucharnos o lo incomodo del sillón, pero el caso es que por más que lo intentamos no pude venirme y a mi novio le pasó igual. Así que después de un rato, decidimos dejarlo para el otro día y salí a la puerta a despedir a mi novio.
Luego que regresé a la sala, pasé al baño que estaba en la planta baja y decidí subir a mi cuarto que estaba en el tercer nivel. Al ir subiendo la escalera y pasar frente al cuarto de mi compañero de casa, vi que su puerta estaba abierta y la luz estaba encendida. Lo primero que vino a mi mente es que se había quedado dormido sin apagar la luz, por lo que me dispuse a hacer mi buena acción del día. Entré un poco buscando el apagador y de manera involuntaria miré hacia donde estaba la cama. La imagen que vi fue muy provocativa y perturbadora. Ahí estaba mi compañero de casa, boca arriba, aparentemente dormido, con un bóxer negro ligeramente bajado, dejando al descubierto su verga completamente erecta. Retrocedí lentamente sin ...