La Hermana Mayor que todos Compartimos
Fecha: 20/07/2017,
Categorías:
Sexo en Grupo
Sexo Interracial
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... inmediatamente posando las yemas de mis dedos en su mejilla.— Lo siento, de verdad, no pensé lo que hacía.— Estarás contenta, yo te doy un cachete y tú me das un guantazo —Se lamentó el grandullón, yo no podía evitar pensar que se estaba haciendo la victima; sí, tenía toda la pinta.— A-Así aprenderás a no tocar el culo a una mujer.— ¿Pero te ha gustado?— Claro que no. ¿Por qué crees que te he pegado?— Por orgullo. ¿Pero te ha gustado?Me levanté retrocediendo sin darle la espalda.— Ese culito esta para azotarlo día y noche —murmuró bajo para no ser oído por mi padre y mi hermano. Los gemelos aún estaban sentados en la mesa. Ahora sí que me di la vuelta y me encaminé a mi habitación. Una sonrisa involuntaria apareció en mi rostro y noté como se encendían mis mejillas, mi respiración se alteraba al pensar en que si le daba la oportunidad, lo haría.Debía alejarme de él, me repetía yo una y otra vez, mientras al llegar a mi habitación palpé con los dedos las medias que estaban totalmente pringadas de sucios jugos vaginales.JonMi padre ya había subido a dormirse tras fregar los platos conmigo. Yo fui a la sala de estar pero solo estaban los gemelos Diestro y Siniestro con la consola. ¿Dónde estaba Goliat?Subí las escaleras buscándolo, debía estar en el baño de arriba cuando alcancé a oír voces en el pasillo. Llegué hasta el antepenúltimo escalón de las escaleras y vi que estaba mi hermana con la espalda apoyada en la pared, como siendo arrinconada por Goliat, el cual estaba ...
... frente a ella. Él la miraba con una sonrisa pícara y al ver que mi hermana intentó escapar estampó su mano en la pared cortándole el paso.— En una hora aproximadamente cumplo la mayoría de edad. ¿No me vas a regalar nada?— Lo siento, no tenemos amistad alguna. No tengo porque hacerlo.— Pero soy el amigo de tu hermano —susurró Goliat; yo escuchaba atentamente procurando no perderme detalle.— Un amigo que lo maltrata.— Ya no lo maltrato, te lo prometí. Era parte de la apuesta.Edith lo miró bajando el mentón. ¿Era un gesto de sumisión? Nunca había visto a mi hermana así. Para mí, mi hermana era un referente en el no rendirse. Era la guerrera de la casa y yo siempre la había admirado por eso, nunca la había visto vulnerable como ahora con ninguno de sus novios.—Tengo una idea —añadió Goliat—. Hagamos una apuesta.— ¿Otra? —dijo mi hermana riéndose. “¿Otra?” Pensé sin entender.— Has demostrado que como a tu hermano, te gustan las apuestas. Y a mí también. Se vivé con más intensidad cuando se puede perder o ganar tanto. ¿Cierto?— Aja… ¿Qué quieres apostar y cuál sería la apuesta? —preguntó curiosa mi hermana—. No estoy diciendo que la vaya a aceptar, solo digo que… —Se apresuró a aclarar ella.— Abajo están jugando Diestro y Siniestro, ellos son unos frikis de los juegos por lo que prefieren jugar a muchas otras cosas, tienes que seducirlos sin tocarlos ni exhibirte. Si no lo consigues en digamos… ¿Quince minutos? Dormiré contigo.Edith abrió la boca sorprendida, no dejó de mirarlo a los ...